Al Jazeera, con sede en Qatar, ha denunciado la decisión del gobierno israelí de prohibir la emisión del canal como un acto “criminal” que viola el derecho humano al acceso a la información.
El canal emitió un comunicado en el que condena y denuncia la medida tomada por Israel, asegurando que tomará acciones legales al respecto.
Esta decisión se produjo luego de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunciara el cierre del canal, que se dejó de emitir pocas horas después.
Al Jazeera ha sido objeto de críticas por parte del gobierno de Netanyahu durante meses, y las diferencias entre ambas partes existían mucho antes de la reciente guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
La cadena afirmó que utilizará todas las vías legales disponibles, tanto a nivel nacional como internacional, para proteger sus derechos, los de sus periodistas y el derecho del público a la información.
La emisora denunció la continua represión de la libertad de prensa por parte de Israel, considerándola un intento de ocultar sus acciones en Gaza, lo que va en contra del derecho internacional y humanitario.
A pesar de las restricciones impuestas por Israel, Al Jazeera ha continuado cubriendo los eventos en la región, incluyendo las consecuencias de la ofensiva israelí en Gaza, que comenzó el 7 de octubre.
La oficina de Al Jazeera en territorio palestino fue bombardeada durante el conflicto, lo que resultó en la muerte de dos de sus corresponsales.
El ministro de Comunicaciones israelí, Shlomo Karhi, emitió la orden de cierre del canal, confiscación de equipos y restricción de la difusión a los sitios web de Al Jazeera, en una declaración conjunta con Netanyahu.