El gobierno chileno ha sugerido que el crimen del exmilitar disidente del régimen de Nicolás Maduro, Ronald Ojeda, podría tener motivaciones políticas con origen en Venezuela, según declaraciones de la ministra del Interior, Carolina Tohá. Ojeda, un militar retirado del Ejército venezolano, fue secuestrado el 21 de febrero en Santiago por individuos que se hicieron pasar por policías chilenos, para luego ser encontrado muerto nueve días después dentro de una maleta enterrada en la capital chilena.
La investigación hasta el momento ha revelado indicios de la participación de una banda criminal transnacional, posiblemente relacionada con el “Tren de Aragua”, en el secuestro de Ojeda, organizado desde Venezuela. El fiscal a cargo del caso, Héctor Barros, ha explicado que la víctima tenía un perfil político, habiendo participado en acciones contra el gobierno venezolano y escapado de una prisión en Venezuela tras ser acusado de conspiración.
Aunque dos ciudadanos venezolanos han sido identificados como autores del crimen, ambos huyeron casi de inmediato del país, lo que llevará a la Fiscalía a solicitar su extradición. Chile ha llamado a consultas a su embajador en Caracas en respuesta a la negativa del gobierno venezolano de reconocer la existencia del “Tren de Aragua”. Sin embargo, por el momento, el gobierno chileno descarta la ruptura formal de relaciones diplomáticas con Venezuela, priorizando el esfuerzo por la justicia en este caso.
La ministra Tohá destacó la importancia del caso tanto para Chile como para Venezuela, y subrayó que el comportamiento del gobierno venezolano será observado de cerca en relación con este crimen.
