Mientras que en otros lugares los baños públicos son simplemente funcionales para satisfacer necesidades básicas, en Japón han llevado esta experiencia al siguiente nivel. Además de visitar templos y admirar los cerezos en flor, ahora los turistas en Tokio pueden sumarse a una inusual peregrinación por una de las maravillas más modernas de la ciudad: sus baños públicos.
Penelope Panczuk, inspirada por la película nominada al Oscar “Días perfectos”, sobre un limpiador de retretes en el distrito de Shibuya, se subió al Tokyo Toilet Shuttle para disfrutar de un recorrido de dos horas por aseos artísticamente mejorados.
“En Estados Unidos o en Francia, simplemente no vas”, comenta Panczuk sobre el uso de las instalaciones públicas. “Aquí en Tokio te alegras mucho de ir porque están muy limpios, son muy seguros y cada uno es tan diferente que parece un nuevo descubrimiento cada vez”, añade.
Estos recorridos comenzaron en marzo, coincidiendo con una afluencia récord de visitantes a Japón, atraídos por la caída del yen que ha hecho que disfrutar de las vistas y peculiaridades de la cultura japonesa sea más accesible. Entre las exportaciones tecnológicas japonesas más veneradas están sus inodoros, fabricados por TOTO, LIXIL y otros, que incorporan funciones como pulverizadores de limpieza, asientos calefaccionados y música.
El Tokyo Toilet Project, iniciado en 2020 por la organización sin ánimo de lucro The Nippon Foundation, ha contratado a creadores como el arquitecto Tadao Ando, ganador del premio Pritzker, para mejorar la accesibilidad y el arte en 17 aseos públicos del distrito de Shibuya.
Aunque el proyecto no estaba inicialmente pensado como una atracción turística, el Gobierno de Shibuya vio la oportunidad de ampliar el atractivo de la zona para los visitantes, y así, no solo visiten el famoso y caótico cruce Scramble.
Los turistas que se unen a esta experiencia pagan 4,950 yenes (aproximadamente 32.76 dólares / 535 pesos mexicanos) por visitar nueve baños distintos, incluyendo uno con paredes transparentes que se vuelven opacas cuando los usuarios entran, y otro que se maneja mediante comandos de voz.
Takao Karino, de visita desde Osaka, quedó maravillado ante la amplia entrada abovedada de una instalación creada por el diseñador británico Miles Pennington. “No hay nada igual en Japón”, expresó Karino, de 69 años. “Es inusual, es único, es sinceramente brillante”.
