La tragedia en la capital impulsa una revisión total de los protocolos de seguridad para el traslado de materiales peligrosos.
Un estallido catastrófico en una vialidad capitalina desata una investigación sobre el transporte de gas y promesas gubernamentales.
La justicia exige a Pemex revelar lo que contamina, porque aparentemente el secreto no era para proteger al país, sino a sus emisiones.