Un hombre sospechoso de haber ayudado a colocar ataúdes vacíos a los pies de la Torre Eiffel el sábado está relacionado con las pintadas de manos rojas que aparecieron en el Memorial del Holocausto de París el mes pasado, indicaron los fiscales este lunes.
La fiscalía ha solicitado que tres hombres sean acusados de “violencia premeditada” por el incidente del sábado, en el cual cinco ataúdes fueron descargados de una furgoneta y colocados a los pies de la Torre Eiffel a las 09:00 horas. Los ataúdes, cubiertos con banderas francesas y con el mensaje “Soldados franceses al servicio de Ucrania”, estaban llenos de yeso, según declaró a AFP una fuente cercana al caso.
La acusación se produce en un momento en que las autoridades francesas se enfrentan a una serie de presuntos intentos extranjeros de influir en la opinión pública sobre temas polémicos.
Investigación y Detenciones
Tras la detención del conductor de la furgoneta, un búlgaro de 38 años, se registró su teléfono y se encontró un vínculo con otro hombre búlgaro presuntamente implicado en las pintadas en el Memorial del Holocausto el mes pasado. Estas pintadas, en el monumento a las víctimas del genocidio de la Segunda Guerra Mundial, avivaron el debate público sobre la ofensiva de Israel en Gaza, antes de ser atribuidas a injerencias extranjeras.
En octubre, varios edificios de París amanecieron con estrellas de David pintadas en sus fachadas. Las autoridades francesas indicaron que sospechaban que el servicio de inteligencia ruso FSB estaba detrás de la acción tras la detención de dos moldavos.
Contexto Político
El debate sobre el apoyo de Francia a Ucrania se intensificó en las últimas semanas después de que el presidente Emmanuel Macron sugiriera el envío de tropas para entrenar a los soldados de Kiev sobre el terreno. Este contexto ha llevado a un aumento en la actividad de grupos que intentan influir en la opinión pública sobre el papel de Francia en conflictos internacionales.
Repercusiones
Las autoridades francesas continúan investigando estos incidentes, y el vínculo entre los ataúdes en la Torre Eiffel y las pintadas en el Memorial del Holocausto resalta la complejidad de las injerencias extranjeras en Francia. La coordinación entre individuos de diferentes nacionalidades sugiere una posible operación más amplia para influir en la percepción pública y política dentro del país.