La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha ordenado que Israel detenga su ofensiva militar en Rafah de inmediato y tome medidas para garantizar el acceso sin obstáculos a la Franja de Gaza para los investigadores y trabajadores humanitarios. Actualmente, más de un millón de palestinos han buscado refugio en la zona bajo condiciones extremas.
El jurado de la CIJ también señaló que la situación en Rafah ha empeorado significativamente desde la última orden judicial y ha exigido a Israel que presente un informe detallando las medidas adoptadas en el plazo de un mes.
La orden se emite tras una petición urgente de Sudáfrica, que en su caso ante el tribunal en La Haya (Países Bajos) acusa a Israel de cometer genocidio en sus ataques contra Gaza. Tanto Israel como Estados Unidos han negado esta acusación. Aunque es probable que el caso tome años en resolverse, Sudáfrica ha solicitado medidas provisionales para proteger a los palestinos.
Es poco probable que Israel cumpla con la orden, dado que la CIJ, como el máximo tribunal de las Naciones Unidas, no tiene poder para hacerla cumplir. Sin embargo, este fallo histórico aumentará la presión internacional sobre Israel, un aliado cada vez más aislado de Estados Unidos.
Desafiando la creciente indignación internacional por la crisis humanitaria en el enclave, el ejército israelí ha continuado con su ofensiva tras los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023. Las conversaciones para un alto el fuego se han estancado, a pesar de la presión interna para que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, asegure la liberación de los rehenes que aún permanecen en Gaza.