Este lunes, la justicia británica otorgó a Julian Assange la posibilidad de apelar su extradición a Estados Unidos, solicitando garantías sobre el trato que recibiría el fundador de WikiLeaks. Los jueces británicos pidieron a las autoridades estadounidenses que aseguraran que Assange, de 52 años, podría acogerse a la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión, y que no sería condenado a la pena de muerte.
Sin embargo, las garantías ofrecidas por Estados Unidos no lograron convencer a los magistrados del Tribunal Superior de Londres. Aunque Edward Fitzgerald, abogado defensor de Assange, aceptó la promesa de que su cliente no sería condenado a la pena de muerte, cuestionó la confiabilidad de las protecciones ofrecidas bajo la Primera Enmienda.
James Lewis, representando al gobierno de Estados Unidos, argumentó que la conducta de Assange “no estaba protegida” por la Primera Enmienda, especialmente en relación con la publicación de información de defensa nacional obtenida ilegalmente, lo que ponía en riesgo a fuentes inocentes.
Assange, quien no estuvo presente en la audiencia debido a su delicado estado de salud, enfrenta en Estados Unidos una posible condena de hasta 175 años de prisión por la publicación de más de 700,000 documentos clasificados sobre actividades militares y diplomáticas estadounidenses desde 2010, especialmente relacionados con Irak y Afganistán.
Reacciones y declaraciones
Tras el fallo, los abogados defensores se abrazaron emocionados. “Este día marca un punto de inflexión”, afirmó Stella, la esposa de Assange, en el tribunal. Amnistía Internacional celebró la decisión como “una rara noticia positiva para Julian Assange y todos los defensores de la libertad de prensa”. Simon Crowther, asesor jurídico de Amnistía, destacó que el intento de Estados Unidos de procesar a Assange pone en riesgo la libertad de prensa a nivel mundial.
Seguidores de Assange, que se congregaron frente al tribunal con pancartas y gritos pidiendo su liberación, festejaron el veredicto, aunque aún esperan el resultado final de la apelación. Jenny West, una escultora de 83 años, destacó la importancia de la causa de Assange, afirmando que “representa a todos los periodistas” y que su situación es una “emergencia humanitaria”.
Contexto del caso
Assange fue arrestado por la policía británica en 2019 después de pasar siete años refugiado en la embajada ecuatoriana de Londres para evitar su extradición a Suecia por un caso de presunta violación, desestimado ese mismo año. Sus partidarios sostienen que Assange expuso irregularidades en el ejército estadounidense y que su batalla legal simboliza una lucha por la libertad de prensa.
Washington, por su parte, argumenta que Assange y WikiLeaks pusieron vidas en peligro al publicar documentos que incluían nombres de fuentes de inteligencia. En las últimas semanas, los familiares de Assange, recluido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, han alertado sobre el deterioro de su salud. La defensa de Assange también ha advertido sobre el riesgo de suicidio en caso de que se lleve a cabo la extradición.
