La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha decidido no proceder con la solicitud de medidas provisionales presentada por México contra Ecuador, tras el asalto a la embajada mexicana en Quito en abril pasado. Los jueces determinaron que “no existe un riesgo grave e irreparable” contra el Derecho Internacional.
La CIJ explicó que las garantías otorgadas por Ecuador son actualmente suficientes para asegurar la inviolabilidad de la embajada mexicana, permitiendo a México retirar su propiedad y personal de manera segura. Por lo tanto, la corte no consideró necesario activar sus facultades bajo el artículo 41 del Estatuto de la CIJ.
El presidente del tribunal, el juez Nawaf Salam, declaró: “La Corte considera en forma unánime que las circunstancias, tal como se presentan ahora ante la Corte, no son tales que requieran el ejercicio de su facultad de indicar medidas provisionales”. Además, reafirmó la importancia de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, recordando que el fallo no afecta la decisión sobre la admisibilidad o los méritos del caso, los cuales seguirán siendo estudiados por la CIJ.
El incidente que provocó la disputa ocurrió el 5 de abril, cuando fuerzas de seguridad ecuatorianas invadieron la embajada de México en Quito y arrestaron al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien estaba asilado en la legación diplomática. México presentó un pedido urgente ante la CIJ, solicitando medidas para garantizar la protección de su embajada y sus archivos, además de pedir la expulsión de Ecuador de las Naciones Unidas hasta que ofreciera una disculpa pública.
Durante las audiencias del 30 de abril y el 1 de mayo en La Haya, México argumentó que el asalto a su embajada debía tener consecuencias, mientras que Ecuador defendió sus acciones como respuestas a “circunstancias muy excepcionales”. Este conflicto llevó a México a romper relaciones diplomáticas con Ecuador y a retirar a su personal de ese país.
Jorge Glas sigue bajo arresto, aunque México insiste en que mantiene su estatus de asilado, mientras que Ecuador considera que la concesión del asilo fue ilegal debido a las acusaciones penales contra Glas.