Internacional
Batalla legal define el futuro del despliegue de la Guardia Nacional
Una batalla legal sin precedentes define el futuro de la intervención militar en la capital, con la nación dividida. El fallo marcará un hito constitucional.

El Telón de un Drama Constitucional se Alza en Washington
En el corazón de la nación más poderosa del mundo, una batalla partidista de proporciones épicas se desarrolla con la intensidad de un thriller judicial. No es una mera disputa legal; es un pulso titánico que se libra en las sagradas salas de un tribunal de Washington, un enfrentamiento cuyo veredicto podría alterar para siempre los cimientos del poder federal y redefinir el concepto mismo de soberanía estatal. El destino de una intervención federal ordenada por el entonces presidente Donald Trump pende de un hilo, y cada argumento, cada documento, cada suspiro en esa sala es un latido que acerca a la nación a un abismo constitucional o a una reafirmación de su democracia.
La escena es digna de las más grandes novelas de suspenso político. Decenas de estados, como peones en un tablero de ajedrez geopolítico, han tomado partido en una demanda judicial de magnitud histórica. El objeto de su disputa: el despliegue indefinido y polémico de la Guardia Nacional en Washington, D.C. Lo que verdaderamente estremece los cimientos de la Unión es cómo este apoyo se alinea con una precisión aterradora según líneas partidistas, mostrando una grieta tan profunda que parece insalvable. Este litigio no es un hecho aislado; es el epicentro de un conflicto nacional que encapsula la campaña del presidente republicano para enviar al ejército a las ciudades de la nación, una estrategia que ha avivado divisiones que muchos creían superadas.
Una Orden Ejecutiva y un Grito de Rebelión
En el centro de este torbellino se encuentra la demanda, una declaración de guerra legal presentada con la fuerza de un martillo el 4 de septiembre por el fiscal general de Washington, D.C., Brian Schwalb. Su misión era clara y audaz: oponerse con toda la fuerza de la ley al uso de la Guardia Nacional en la ciudad predominantemente demócrata. Este movimiento fue la respuesta directa a una orden de emergencia emitida por Trump para frenar lo que el mandatario denominó, con palabras que resonaron en todo el país, una ola de crimen “fuera de control”. Aunque el mandato presidencial ha expirado técnicamente, cientos de efectivos, como fantasmas de una batalla que se niega a terminar, permanecen en la ciudad. Ahora, la capital busca una orden judicial preliminar, un rayo de esperanza legal, para detener de una vez por todas este despliegue que consideran una ocupación injustificada.
Este caso no vive en el vacío. Con acciones legales gemelas iniciadas contra los despliegues en Portland, Oregon, y Chicago, el juicio en Washington se convierte en el escenario principal, un faro que iluminará el camino para todas las batallas legales venideras. Sin embargo, el estatus único de Washington como distrito federal lo transforma en un caso atípico, un laboratorio constitucional donde las reglas se reescriben. La tensión es palpable, el mundo observa, y los argumentos orales, programados para comenzar en una fecha que ya es una cita con la historia, el 24 de octubre, prometen ser un duelo de oratoria que quedará grabado en los anales jurídicos.
La nación, en un espectáculo de lealtades divididas, muestra su rostro más crudo. Veintitrés estados se han alineado con la postura de la administración Trump, defendiendo a capa y espada que el presidente posee la autoridad absoluta para movilizar a la Guardia Nacional. Frente a ellos, veintidós estados apoyan con fiereza la posición de Washington. La división no podría ser más dramática: los veintitrés estados que apoyan a la administración tienen fiscales generales republicanos, mientras que los otros veintidós son baluartes de demócratas. Es una grieta perfecta, un espejo de una América dividida, donde la ley es el campo de batalla.
Un Grito de Solidaridad y una Advertencia Escalofriante
Para los estados que, con valentía, se unieron a la demanda, especialmente aquellos que enfrentan sus propias pesadillas de intervenciones federales, apoyar a Washington fue un acto de solidaridad profunda contra lo que denuncian como un exceso presidencial sin precedentes. Sus voces se alzan como un coro de advertencia. Dan Rayfield, el fiscal general de Oregon, un demócrata que se erige como paladín de Washington, declaró con palabras que cortan como cuchillas: “Es antiestadounidense usar el ejército en cualquiera de nuestras ciudades, salvo circunstancias verdaderamente extraordinarias, y una amenaza contra una ciudad es una amenaza para todos nosotros”.
Los estados que apoyan a Washington elevaron su clamor en una presentación legal que es a la vez una acusación y un grito de alarma. Afirmaron, con la contundencia de quien defiende los principios fundacionales de la república, que el despliegue de unidades de la Guardia Nacional sin el consentimiento explícito de la ciudad es ilegal, inconstitucional y, en un adjetivo que resuena con fuerza, antidemocrático. “Establece un precedente escalofriante que amenaza los derechos constitucionales de los estadounidenses en todas partes”, señalaron con solemnidad. “Al desplegar ilegalmente tropas de la Guardia Nacional y al amenazar con desplegar la Guardia en cada estado a su antojo, el presidente ha atacado la soberanía estatal, ha perjudicado a las jurisdicciones locales y nos ha hecho menos seguros“.
Mientras tanto, en el bando opuesto, aquellos que se alinean con la administración proclaman con igual convicción que Trump está en lo correcto. Defienden su despliegue de la Guardia Nacional en el Distrito de Columbia como un acto necesario de firmeza y protección, un baluarte contra el caos. Argumentan que en tiempos de crisis, la mano firme del poder ejecutivo es el único faro que puede guiar a la nación hacia la seguridad. Así, dos visiones irreconciliables de gobierno, de libertad y de orden chocan en una corte, y de su colisión nacerá un nuevo capítulo en la historia de Estados Unidos, un precedente que resonará en cada capital estatal, en cada ciudad, en el corazón de cada ciudadano. El fallo no solo decidirá el destino de unos soldados en las calles de la capital; definirá los límites del poder presidencial para las generaciones venideras.
¿De qué lado de la historia estarás? Este pulso por el alma de la nación es demasiado crucial para ignorarlo. Comparte este análisis en tus redes sociales y mantente informado. Explora más contenido relacionado con los desafíos constitucionales que definen nuestro tiempo.
Internacional
Wall Street sufre su peor jornada tras amenaza arancelaria de Trump
Los índices principales registran pérdidas históricas tras el anuncio que reactiva el conflicto comercial bilateral y genera incertidumbre global.

Análisis de la Jornada Bursal y sus Implicaciones
Una prolongada fase de estabilidad en los mercados financieros estadounidenses llegó a su fin de manera abrupta el viernes, cuando los principales índices bursátiles experimentaron una pronunciada caída. Este evento fue catalizado directamente por las declaraciones del presidente Donald Trump, quien a través de sus canales en redes sociales amenazó con imponer un incremento masivo de aranceles a los productos provenientes de China. La amenaza comercial no surgió en un vacío; fue una respuesta explícita a las recientes restricciones impuestas por el gigante asiático sobre la exportación de tierras raras, materiales esenciales para la manufactura de tecnología avanzada, desde electrónica de consumo hasta equipos de defensa.
El índice S&P 500, considerado el barómetro más representativo de la salud del mercado de valores estadounidense, registró un descenso del 2.7%, marcando su peor desempeño diario desde el mes de abril. En términos absolutos, el Promedio Industrial Dow Jones cedió 878.82 puntos, equivalente a una caída del 1.9%, mientras que el compuesto Nasdaq, con una alta concentración de empresas tecnológicas, fue el más afectado, con un desplome del 3.6%. La sesión había comenzado con ligeras ganancias, pero el panorama se revirtió completamente tras la publicación de Trump en Truth Social, donde cuestionó la viabilidad de una reunión futura con el presidente chino, Xi Jinping.
El Contexto de la Tensión Comercial y su Impacto Sistémico
La escalada en las fricciones comerciales entre las dos mayores economías del mundo desencadenó una venta generalizada de activos de riesgo. Aproximadamente seis de cada siete valores componentes del S&P 500 cerraron en territorio negativo. La liquidación de posiciones fue transversal, afectando por igual a los gigantes tecnológicos como Nvidia y Apple, y a empresas de menor capitalización, más vulnerables a la incertidumbre en las cadenas de suministro y a la volatilidad en los costos provocada por los derechos de importación.
Es crucial contextualizar que los mercados podrían haber estado particularmente susceptibles a una corrección. Previo a este evento, diversas voces dentro del ámbito financiero habían señalado que las valoraciones bursátiles se habían extendido significativamente, con los precios de las acciones subiendo a un ritmo muy superior al crecimiento de las ganancias corporativas. Este divorcio entre precio y fundamento económico generaba un terreno fértil para un ajuste. Sectores como el de la inteligencia artificial eran objeto de especial escrutinio, donde algunos analistas percibían ecos de la burbuja de las punto-com a finales de los años noventa. Para que las valoraciones retornen a niveles considerados sostenibles, se requiere o bien una contracción en los precios de los títulos, o una aceleración sustancial en los beneficios de las compañías.
Un caso ilustrativo de esta dinámica fue el de la emblemática empresa de indumentaria, Levi Strauss, cuya cotización se desplomó un 12.6%. Este movimiento ocurrió a pesar de que la firma reportó resultados trimestrales que superaron las proyecciones de los analistas financieros. Incluso su pronóstico de beneficios para el ejercicio anual se alineaba con las estimaciones de Wall Street. La explicación más plausible reside en el fenómeno de las expectativas elevadas: después de una notable apreciación previa, cualquier noticia que no supere ampliamente el optimismo descontado puede precipitar una reevaluación severa por parte de los inversores.
Al cierre de la sesión, los números concretos reflejaban la magnitud del shock: el S&P 500 concluyó en 6,552.51 puntos, tras una pérdida de 182.60 unidades. El Dow Jones se estableció en 45,479.60, y el Nasdaq cerró en 22,204.43, tras ceder 820.20 puntos.
Efectos Colaterales en Materias Primas y Percepción del Consumidor
La volatilidad no se limitó al mercado de valores. El mercado de commodities también experimentó fuertes movimientos, particularmente en el sector energético. El barril de crudo de referencia WTI (West Texas Intermediate) cayó un 4.2%, situando su precio en 58.90 dólares. Las pérdidas se intensificaron tras la amenaza arancelaria, ya que los operadores anticiparon que un mayor deterioro del comercio internacional podría ralentizar la actividad económica global, reduciendo así la demanda de combustibles y otros energéticos. El crudo Brent, estándar internacional, siguió la misma tendencia, con un retroceso del 3.8% hasta los 62.73 dólares por barril.
Paralelamente, el mercado de renta fija mostró un comportamiento característico en escenarios de aversión al riesgo. El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años, que funciona como un activo refugio por excelencia, descendió desde el 4.14% hasta el 4.05%. Esta caída en la rentabilidad indica un aumento en el precio de los bonos, ya que los inversores trasladan capital desde activos riesgosos como las acciones hacia instrumentos considerados más seguros. Cabe destacar que este rendimiento ya se encontraba a la baja antes del anuncio de Trump, influenciado por un informe desalentador de la Universidad de Michigan que reveló un continuo deterioro en la confianza del consumidor estadounidense.
Según expuso Joanne Hsu, directora de las Encuestas de Consumidores, “Los problemas para el bolsillo, como los precios elevados y el débil panorama laboral, siguen siendo la principal preocupación de los consumidores. En este momento, los consumidores no esperan una mejora significativa en estos factores”. Este pesimismo se enmarca en un contexto de desaceleración del mercado laboral, lo cual llevó a la Reserva Federal a ejecutar un recorte en su tasa de interés de referencia el mes pasado, el primero del año. Si bien las proyecciones de los funcionarios de la Fed prevén más recortes para el próximo ejercicio, su presidente, Jerome Powell, ha mantenido una postura cautelosa, subrayando la posibilidad de modificar el rumbo si la persistencia de la inflación no muestra señales claras de remitir, dado que unas condiciones monetarias excesivamente laxas podrían avivar aún más las presiones sobre los precios.
Esta jornada constituye un recordatorio contundente de la profunda interconexión entre la geopolítica, la política económica y la estabilidad de los mercados globales. La reactivación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China introduce un nuevo elemento de incertidumbre macroeconómica que probablemente seguirá influyendo en la volatilidad y en las decisiones de inversión en el corto y mediano plazo.
¿Te resultó útil este análisis detallado de los mercados? Comparte este artículo en tus redes sociales para informar a tu red profesional y continúa explorando nuestro sitio para mantenerte al día con los últimos desarrollos en economía y finanzas internacionales.
Internacional
La frágil tregua comercial entre Estados Unidos y China se resquebraja
Una nueva ronda de medidas de represalia sacude la estabilidad global y genera incertidumbre en los mercados financieros.

El Resurgimiento de las Hostilidades Comerciales entre Superpotencias
Tras un período de aparente distensión caracterizado por un discurso de deshielo y acuerdos tácitos, la pugna económica entre Estados Unidos y la República Popular China ha experimentado una reaceleración significativa. La narrativa de una tregua sostenible se ha desvanecido con celeridad, sustituida por una nueva y alarmante fase de medidas de represalia que han colocado el conflicto comercial bilateral en el epicentro de la atención geopolítica y financiera mundial. Esta escalada, cuyas primeras manifestaciones han provocado una palpable convulsión en los índices bursátiles, plantea interrogantes fundamentales sobre la sostenibilidad de la cooperación económica global y la reconfiguración de las cadenas de suministro internacionales.
El contexto de esta renovada confrontación trasciende las coyunturas políticas inmediatas. Si bien el retorno de Donald Trump a la presidencia estadounidense introdujo un renovado nivel de aspereza retórica y proteccionismo, las tensiones subyacentes son estructurales y se enmarcan en una competencia estratégica de largo alcance por la supremacía tecnológica y económica. La primera mitad del año fue testigo de la imposición, aumento y posterior moderación de una serie de gravámenes arancelarios, a los que el gobierno del Presidente Xi Jinping respondió con contramedidas proporcionales. No obstante, el panorama había evolucionado hacia una calma relativa durante los últimos meses, una calma que los acontecimientos de la presente semana han quebrado de manera decisiva.
Mecanismos de una Escalada: Acciones y Repercusiones Inmediatas
El detonante de esta nueva crisis fue el anuncio por parte de China de la imposición de restricciones cuantitativas severas a la exportación de minerales de tierras raras, elementos críticos para la fabricación de una amplia gama de productos de alta tecnología, desde vehículos eléctricos hasta sistemas de defensa. Esta jugada, interpretada por los analistas como un movimiento estratégico para presionar puntos vulnerables de la industria norteamericana, fue respondida por la administración Trump con la amenaza de un arancel punitivo del 100% sobre todas las importaciones de origen chino, programado para entrar en vigor el primer día de noviembre. Adicionalmente, Washington ha esbozado la posibilidad de establecer controles a la exportación de software estadounidense, mientras ambas naciones han implementado nuevas tarifas portuarias para los buques mercantes de la contraparte.
La incertidumbre respecto a si estas medidas públicas constituyen un preludio para una negociación más dura o representan el colapso definitivo del diálogo es uno de los factores clave que alimentan la volatilidad. Los mercados financieros reaccionaron con contundencia: el índice S&P 500 registró su peor desempeño diario desde el mes de abril, una clara señal del nerviosismo reinante entre los inversores. Como expresa Marc Chandler, estratega jefe de mercado en Bannockburn Capital Markets, “Existen dos escenarios plausibles. O bien la llamada tregua arancelaria ha concluido y ambas partes se encaminan hacia una escalada rápida, o estas son maniobras calculadas para mejorar sus respectivas posiciones de negociación”. La dificultad para discernir la estrategia real subyacente aumenta la percepción de riesgo.
Análisis de la Correlación de Fuerzas y Ventajas Competitivas
En cualquier conflicto de esta magnitud, evaluar el balance de poder es fundamental. En la actual coyuntura, con un elevado grado de desconocimiento sobre posibles canales de diálogo reservados, determinar qué nación ostenta una ventaja táctica resulta complejo. Sin embargo, existen indicios de que China podría percibir una oportunidad estratégica. La administración Trump se encuentra actualmente absorbida por un cierre gubernamental y por los efectos económicos internos de la propia disputa comercial, lo que potencialmente limita su capacidad de maniobra.
Un examen detallado de los sectores afectados revela vulnerabilidades significativas para Estados Unidos. Los agricultores estadounidenses de soja, que históricamente dependieron del mercado chino, observan cómo sus exportaciones son sistemáticamente reemplazadas por las de Brasil, Argentina y otros proveedores globales. Paralelamente, mientras el mercado bursátil norteamericano se ha visto impulsado por el entusiasmo en torno a la inteligencia artificial, China mantiene un dominio casi hegemónico en la cadena de suministro de los minerales críticos indispensables para el hardware que sustenta dicha revolución tecnológica. Esta dependencia estructural concede a Beijing un considerable poder de negociación. El economista Aleksandar Tomic de Boston College lo sintetiza de manera elocuente: “El dilema se reduce a quién puede reconfigurar sus cadenas de suministro con mayor celeridad. Y, al menos en el corto plazo, la evidencia sugiere que China está ganando esa carrera. No conozco el ciclo de cultivo de la soja, pero me atrevería a afirmar que se puede cultivar una soja más rápidamente de lo que se puede construir y poner en marcha una fábrica de semiconductores o de componentes tecnológicos complejos”.
Estrategia o Imprudencia: El Enigma de las Amenazas Arancelarias
Un elemento crucial para proyectar la evolución de este conflicto reside en descifrar la autenticidad de las amenazas. Donald Trump ha insinuado que un acuerdo sigue siendo una posibilidad, y su historial está plagado de advertencias severas que posteriormente se revelaron como instrumentos de una estrategia de negociación de alto riesgo destinada a intimidar a la contraparte. Hasta el momento, la Casa Blanca no ha cancelado formalmente una reunión bilateral prevista entre Trump y Xi, programada para finales de este mes en el marco de la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), aunque el propio Trump ha sembrado dudas sobre su celebración. Desde la Oficina Oval, declaró con ambigüedad: “No sé si finalmente tendrá lugar. Voy a estar allí de todos modos, así que supongo que podríamos celebrarla”.
Esta ambigüedad calculada es característica de una confrontación que, si bien parece estallar de forma súbita y dramática, es en realidad la continuación de una disputa amarga y prolongada. La analogía que propone Marc Chandler resulta particularmente ilustrativa: “Se asemeja a un proceso de divorcio: los cónyuges se acusan mutuamente de cuestiones que, para un observador externo, presentan matices mucho más complejos. En este tipo de narrativa no existe un héroe claro. Nuestra tendencia es identificar un héroe y un villano, pero la realidad es que se trata de dos grandes naciones que persiguen, de forma legítima desde su perspectiva, su propio interés nacional y ventaja estratégica“. Esta perspectiva desapasionada subraya la naturaleza sistémica de un conflicto cuyas raíces se extienden más allá de los liderazgos individuales y cuyas consecuencias reconfigurarán el orden económico mundial en las próximas décadas.
Comparte este análisis en tus redes sociales para fomentar el debate informado y explora más contenido especializado sobre geopolítica y economía global en nuestro sitio.
Internacional
María Corina Machado recibe el Premio Nobel de la Paz
La opositora venezolana es reconocida por su lucha pacífica y su papel unificador en la resistencia democrática del país.

Reconocimiento a la Lucha Democrática en Venezuela
La líder opositora venezolana María Corina Machado ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz en una decisión histórica anunciada este viernes desde Oslo, Noruega. El Comité Noruego del Nobel distinguió a la excandidata presidencial por su incansable labor para mantener “viva la llama de la democracia en medio de una creciente oscuridad”, un reconocimiento que resuena profundamente en el contexto de la compleja situación sociopolítica de la nación sudamericana.
Jørgen Watne Frydnes, presidente del organismo deliberante, enfatizó que Machado ha emergido como una “figura clave y unificadora” dentro de un espectro opositor que históricamente ha enfrentado profundas divisiones frente al gobierno del presidente Nicolás Maduro. Este papel aglutinador resulta fundamental para comprender el impacto de su liderazgo en la configuración de una alternativa política coherente y representativa.
Resistencia en Condiciones de Clandestinidad
Watne Frydnes destacó las circunstancias extremadamente adversas bajo las cuales Machado ha desarrollado su activismo durante el último año, señalando que “la señora Machado se ha visto obligada a vivir en la clandestinidad”. A pesar de enfrentar “graves amenazas contra su vida“, la galardonada optó por permanecer en Venezuela, una decisión que, según el Comité, “ha inspirado a millones de personas”.
Esta dimensión de sacrificio personal en aras de la causa democrática subraya un principio fundamental que el Nobel busca reconocer: “Cuando los autoritarios toman el poder, es crucial reconocer a los valientes defensores de la libertad que se levantan y resisten”. La permanencia de Machado en el territorio nacional constituye en sí misma un potente símbolo de resistencia no violenta y compromiso con el proceso de transformación política desde dentro.
La reacción inmediata desde el exilio venezolano no se hizo esperar. Edmundo González, aliado político de Machado radicado en España, calificó la distinción como un “merecidísimo reconocimiento” que honra tanto su lucha personal como la del pueblo venezolano en su conjunto por la libertad y la restauración democrática. González documentó este momento histórico mediante la publicación de un breve video en la red social X, donde aparece manteniendo una conversación telefónica con la galardonada.
Una Victoria Colectiva para Venezuela
La propia Machado manifestó su conmoción ante el galardón, afirmando “Estoy en shock, no puedo creerlo”. Sin embargo, en declaraciones posteriores al Comité Noruego del Nobel, la opositora desplazó rápidamente el foco desde su persona hacia el movimiento que representa, afirmando contundentemente que “Esto es algo que el pueblo venezolano se merece“.
En una conversación telefónica que revela su perspectiva estratégica, Machado se describió a sí misma como “solo parte de un gran movimiento“, expresando sentirse “honrada, agradecida y privilegiada no solo por este reconocimiento, sino también por formar parte de lo que está sucediendo hoy en Venezuela”. Esta conceptualización del proceso de cambio como un esfuerzo colectivo refleja la madurez política de un liderazgo que comprende la naturaleza participativa de las transformaciones sociales sostenibles.
La galardonada proyectó optimismo mesurado sobre el futuro inmediato de su país, afirmando que “Creo que estamos muy cerca de lograr, por fin, la libertad para nuestro país y la paz para la región”. Este optimismo se sustenta en la notable resiliencia demostrada por la sociedad civil venezolana que, según señaló, “a pesar de que enfrentamos la violencia más brutal, nuestra sociedad ha resistido”, manteniéndose firme en el compromiso con la lucha pacífica como metodología de transformación política.
“Creo que el mundo entenderá ahora lo urgente que es, por fin, tener éxito”, declaró.
Esta declaración encapsula la expectativa de que el reconocimiento internacional representado por el Nobel catalice la atención global sobre la situación venezolana, generando un impulso adicional hacia la resolución democrática de la crisis. El premio trasciende así el ámbito del reconocimiento individual para convertirse en una herramienta de diplomacia ciudadana y presión moral sobre la comunidad internacional.
El análisis del contexto histórico revela que esta distinción se produce en un momento particularmente delicado para la transición política venezolana, donde la visibilidad internacional puede jugar un papel protector para los actores de la oposición y fortalecer su posición negociadora. El Nobel de la Paz otorgado a Machado representa no solo un reconocimiento a su trayectoria personal, sino una legitimación de la lucha democrática venezolana en su conjunto, dotándola de una plataforma global sin precedentes.
Desde una perspectiva de derechos humanos, el galardón envía un mensaje contundente sobre la validez de la resistencia civil no violenta frente a regímenes autoritarios, estableciendo un precedente significativo para movimientos democráticos en contextos similares a nivel global. La decisión del Comité Noruego refleja una comprensión profunda de las dinámicas del poder blando y su potencial para alterar equilibrios políticos aparentemente inamovibles.
La repercusión de este premio probablemente se extenderá más allá de las fronteras venezolanas, influyendo en las relaciones internacionales de la región y reconfigurando las estrategias diplomáticas hacia el gobierno de Maduro. Para la oposición venezolana, constituye una inyección de moral y una validación histórica de su causa, en un momento donde la esperanza y la perseverance se convierten en sus principales activos políticos.
¿Te ha resultado interesante este análisis sobre el impacto del Nobel de la Paz en la política venezolana? Comparte este contenido en tus redes sociales para amplificar la conversación sobre democracia y derechos humanos, y explora más artículos relacionados con movimientos de resistencia civil alrededor del mundo en nuestra plataforma.
-
Nacionalhace 14 horas
Protección Civil reporta lluvias intensas en 31 entidades del país
-
Nacionalhace 15 horas
Veracruz navega entre lluvias con 38 municipios afectados
-
Nacionalhace 17 horas
La tormenta Raymond suspende clases en Colima y Jalisco
-
Nacionalhace 16 horas
Tormenta tropical Raymond avanza frente a costas mexicanas
-
Espectáculoshace 15 horas
Belinda enfrenta a Lupillo Rivera con demanda por violencia digital
-
Nacionalhace 15 horas
Desbordamiento del río Cazones inunda central de autobuses en Poza Rica
-
Nacionalhace 16 horas
Veracruz enfrenta inundaciones con unidad y resiliencia
-
Nacionalhace 14 horas
El Río Cazones desata su furia sobre Poza Rica