Cuando la fama te pega como un tren (y no es el expreso)
Ah, Jenna Ortega. La reina del resting bitch face que nos conquistó con su mirada muerta y su humor más negro que el café de oficina. Pero resulta que detrás de ese éxito que hizo llorar de emoción a Netflix (252 millones de streams, nbd), hay una chica de 22 años que solo quería tomarse un damn Starbucks sin que el mundo la tratara como si fuera la encarnación de Wednesday Addams.
“Me siento como un meme viviente”
En una entrevista con Harper’s Bazaar (porque claro, las revistas vogue son para normies), Jenna soltó la bomba: “La fama es como un Tinder date que no sabe cuándo irse”. Entre el acoso de los fans que creen que les debe su alma por haber visto la serie 17 veces, y los haters que la crucifican por respirar mal, la chica confesó sentirse “increíblemente incomprendida”. ¿Traducción? Que la generación del “touch grass” necesita urgentemente… bueno, tocar pasto.
“Para ser honesta, después del show, me sentí como ese GIF de Kristen Stewart frotándose la cara”, admitió. Y es que pasar de Disney Channel (donde todo es glitter y canciones sobre empoderamiento) a ser el face del gótico mainstream es como cambiar de Taylor Swift a Billie Eilish en un día. Whiplash emocional, nivel: Dios.
El síndrome de “¿Me ves como tu waifu o como una actriz?”
Aquí el plot twist: a Jenna le preocupa que la encasillen como “la niña rara del cole” por los próximos 84 años. “Estoy atrapada en una paradoja: soy una mujer adulta interpretando a una adolescente eterna”, dijo, mientras todos recordábamos que Riverdale sigue existiendo y sudamos frío. Por suerte, ya firmó proyectos como Muerte de un Unicornio (A24, porque obvio) y uno con The Weeknd (¿será otro After Hours o algo que no nos dé pesadillas?).
Pero lo más real fue cuando soltó: “Vestir de colegiala te hace sentir como si te trataran como a una taza de ‘Live Laugh Love’”. O sea, el mansplaining pero en versión Hollywood. #FreeJenna.
El futuro: menos Addams, más “adulting”
Pese al burnout, Jenna no odia a sus fans (benditos sean los que no le enviaron threats por shippingarla con Enid). “Quiero hacer cosas que me hagan sentir viva, pero sin dejar de darles contenido que amen”. O sea, el equilibrio entre arte y algoritmo. ¿La segunda temporada de Merlina? Llega en dos partes (porque Netflix ama el cliffhanger más que a sus suscriptores): agosto y septiembre. Prepárense para más miradas asesinas y posiblemente un cameo de Lady Gaga (esto último es fake, pero soñar es gratis).
¿Te identificas con el agotamiento de Jenna? Comparte esto con ese amigo que todavía cree que la fama es como Emily in Paris. Y si quieres más historias de celebridades que romantizan el sufrimiento, échale un ojo a nuestras notas relacionadas. #SaludMentalMatters.
PD: Jenna, si lees esto, sabemos que tienes un violonchelo y talento. ¿Cuándo el álbum gótico-acústico? 🔮