Espectáculos
Daniel Giménez Cacho estrena su ópera prima Juana en el FICM
Un viaje al interior del trauma y la valentía periodística que marcó el debut detrás de cámara del reconocido actor.

De actor consagrado a director novel: El debut que nadie se esperaba
Parece que la crisis de los 40 (o de los 60, quién lleva la cuenta) le pegó de una manera muy específica a Daniel Giménez Cacho. Después de una carrera que nos ha dado desde el drama histórico en “Zama” hasta los desvaríos de Almodóvar en “La Mala Educación”, el actor decidió que interpretar personajes complejos ya no era suficiente. Necesitaba el nivel máximo de estrés: dirigir su ópera prima. Y qué mejor escenario para este bautizo fílmico que el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), el lugar donde la crème de la crème del cine nacional va a ser juzgada por sus pares. Todo muy tranquilo.
La película se llama “Juana”, un nombre aparentemente sencillo para una historia que es todo menos eso. Imagina tener que cargar no solo con los traumas de una investigación sobre feminicidios que le costó la vida a dos colegas (uno de ellos, su pareja sentimental), sino también con los fantasmas de un pasado personal lleno de abusos. La protagonista, una periodista torturada interpretada por Diana Sedano, básicamente está viviendo nuestro peor día multiplicado por mil, todos los días. Giménez Cacho, en su rol de director novato, lo describe como “meterse adentro, adentro, a escarbar las heridas propias”. O sea, una sesión de terapia intensiva pero con cámara y luces.
De las tablas al set: O cómo tu experiencia previa no te salva del pánico
El buen Daniel no llegó en cero. Tenía experiencia como director de teatro, lo que, según él, le dio ciertas herramientas. Pero admitamoslo, dirigir cine es como pasar de manejar un carrito de golf a pilotar un F1 en Mónaco. La escala, la tecnología, la presión… todo es otro nivel. En una entrevista, soltó la joya: “Todo lo que aprendes en este proceso, ¡qué barbaridad!”. Traducción millennial: “Googleé ‘cómo dirigir una película’ a las 3 a.m. y lloré un poco”.
Su bagaje como actor, sin embargo, fue su superpoder. Le facilitó dirigir a un elenco de lujo que incluye a Margarita Sanz, Nailea Norvind, Arturo Ríos y Ángeles Cruz. Sabía cómo comunicarse, entender los ritmos y los procesos internos de sus colegas. Lo curioso fue su propio cameo en la cinta. ¿Fue un capricho de divo? Para nada. La explicación fue mucho más relatable: no encontraban a un actor para interpretar a un psiquiatra. Así que, en un movimiento de “fine, I’ll do it myself”, se puso el traje. La escasez de talento: la verdadera musa de las apariciones sorpresa.
“Entiendes los ritmos, entiendes los procesos internos, sabes comunicarte”, dijo el director sobre su transición. “Por eso es muy importante estar claros de qué andas buscando al actuar… Escoger los que van a coincidir para el tipo de película. Aquí se necesitaba un compromiso fuerte, de meterse adentro, adentro, a escarbar las heridas propias”.
Una trama que duele (y no es solo por el presupuesto)
¿Qué impulsa a un actor de su trayectoria a elegir un tema tan pesado para su debut? La respuesta no es un “quería un desafío”. Es mucho más visceral. La chispa fue la cruda y escalofriante violencia contra los periodistas en México. Para ponerlo en contexto: según Reporteros Sin Fronteras, en 2024 México fue el tercer país más mortífero del mundo para el ejercicio del periodismo, solo por detrás de zonas en conflicto abierto como Gaza y Pakistán. Una estadística para enmarcar y colgar en la sala de la desesperación nacional.
“Me impactó mucho que el servicio social que hacen de repente se enfrente a la muerte”, confesó Giménez Cacho. Esta reflexión lo llevó a una pregunta incómoda y fundamental: ¿Por qué alguien se dedicaría a esta profesión sabiendo que puede poner en riesgo su vida? Y lo más inquietante, según relata, es que muchos de los periodistas con los que habló durante su investigación nunca se habían hecho esa pregunta. El auto-piloto del valor es un mecanismo de supervivencia, al parecer.
Pero la película no se queda en la denuncia social. Le añade una capa extra de trauma personal a Juana: un padre que abusó sexualmente de ella, lo que desencadena graves problemas de salud mental. Porque, ¿para qué sufrir por una cosa cuando puedes sufrir por todas al mismo tiempo? Sobre este entrelazamiento de violencias, el director explicó el trabajo con la guionista española Emma Bertrán: “Qué pasa cuando niegas algo y lo escondes y no lo quieres ver y cómo esas heridas siguen y te mandan mensajes del inconsciente que a pesar tuyo llegan”. Básicamente, es la materialización cinematográfica de ese tuit que dice “tu trauma no define quién eres, pero sí cómo navegas por Amazon a las 2 a.m.”. Solo que con más consecuencias mortales.
“Juana” se presenta, por lo tanto, no solo como un thriller sobre la impunidad, sino como un viaje psicológico al corazón de las heridas que no cicatrizan. Es el intento de un artista por comprender la valentía desde la trinchera de la ficción, un espejo incómodo para una sociedad que a menudo prefiere voltear la mirada. Giménez Cacho no eligió un camino fácil para su primera vez; eligió uno necesario, un relato que duele porque es, tristemente, nuestro.
¿Te intriga este viaje al lado oscuro del periodismo y la mente humana? Comparte este artículo en tus redes sociales y haz que más gente hable de este importante debut cinematográfico. Explora más contenido sobre cine mexicano y las historias que están definiendo nuestra era.
Espectáculos
El Cuarteto de Nos conquista el Palacio de los Deportes en la Ciudad de México
La banda uruguaya demostró por qué su legado musical conecta con todas las generaciones en un épico sold-out.

Cuando el absurdo se convierte en filosofía de estadio
Bienvenidos a la crónica del evento donde lo surrealista se volvió mainstream y un montón de milennials y zoomers corearon letras existenciales como si fueran himnos de estadio. Este sábado, El Cuarteto de Nos -esa banda uruguaya que lleva casi medio siglo haciendo de lo absurdo una religión- llegó a la Ciudad de México para demostrar que el rock latinoamericano puede ser igual de profundo que divertido, y que sí, es posible cantar sobre crisis existenciales mientras bailas como si no hubiera un mañana.
El Palacio de los Deportes, o el Domo de Cobre para los cuates, se convirtió en el templo donde Roberto Musso y su combo ejercieron de sumos sacerdotes del humor negro y la reflexión social. Porque vamos, ¿quién más puede llenar un recinto de esa magnitud cantando sobre un tal Hernández y su problemático hijo, o sobre un perro filosófico de la antigua Grecia? Solo estos uruguayos, amigos míos. Solo ellos.
El setlist que fue terapia colectiva (con pastel incluido)
La noche arrancó con “Cara de nada“, porque qué mejor manera de comenzar un concierto que con un tema que básicamente describe nuestra cara cuando vemos los precios del super. Pero la verdadera magia sucedió cuando los clásicos atemporales como “El hijo de Hernández” y “Ya no sé qué hacer conmigo” transformaron el lugar en una terapia grupal masiva. Los coros eran tan potentes que probablemente se escucharon hasta en Uruguay, y eso que hay un océano de por medio.
Lo fascinante fue ver cómo la banda no se quedó anclada en la nostalgia. Canciones nuevas como “Ganaron los malos“, “El perro de Alcibíades” y “Esplín” demostraron que estos señores siguen tan vigentes como el primer día. Y aquí viene el dilema generacional: los fans veteranos coreando los nuevos temas y los más jóvenes descubriendo que la música con sustancia no murió en los 90.
Musso, en su rol de filósofo despeinado con guitarra, lo resumió perfectamente: “Hola, hola queridos amigos, que enorme placer tocar una vez más aquí… somos todos cómplices”. Y vaya que lo éramos. Cómplices de cantar a todo pulmón, de reírnos de nuestras propias miserias y de convertir un sábado cualquiera en algo épico.
Accidentes, IA y tests psicológicos: un menú variado
El momento más viral potencial llegó cuando Musso desapareció misteriosamente del escenario. La gente comenzó a impacientarse, a chiflar y a gritar cosas que probablemente no repetirían frente a sus abuelitas. Resulta que el frontman se había caído al salir y se hizo unos raspones. ¿Su reacción? Volver con vendajes heroicos en el antebrazo derecho como un verdadero rockstar que se ríe del dolor, cantar “Esplín” y seguir con “No llorar”. El nivel de dramaturgia involuntaria era tan alto que hasta Shakespeare hubiera aplaudido.
Pero el verdadero momento meta fue cuando Musso bromeó sobre si las letras del Cuarteto las escribía ChatGPT: “Estamos diez mil pasos adelantados, esto es un maldito show“. Acto seguido, presentaron “Contrapunto para humano y computadora“, un tema que básicamente es la conversación que todos tenemos con Siri o Alexa cuando estamos particularmente filosóficos (y tal vez un poco borrachos).
La cereza del pastel llegó con la explicación del test de Rorschach, donde Musso compartió su epifanía: “Yo a veces veo esa lámina y me vi peleándome conmigo mismo y más adelante vi la misma mancha y me vi abrazándome conmigo mismo”. Básicamente, nos dio terapia psicológica gratuita entre canción y canción. ¿Dónde más consigues eso por el precio de un boleto?
El legado que traspasa generaciones
Lo más bonito de todo fue ver la diversidad demográfica. Niños, jóvenes y adultos compartiendo el mismo espacio, cantando las mismas letras con la misma pasión. Una chica de unos 12 años saliendo del recinto con su papá, ambos con esa mirada atónita que solo deja un buen concierto, demostraba la verdad del mantra fans: ‘no hay edad para ser fanático de Cuarteto de Nos’.
El cierre con “Cinturón gris“, “Gaucho Power“, “Invierno del 92“, “Miguel gritar” y “Yendo a la casa de Damián” fue el equivalente musical de ese abrazo grupal que necesitábamos sin saberlo. Gargantas destrozadas, sonrisas de oreja a oreja y la certeza de que habíamos presenciado algo especial.
En un mundo donde la música a menudo se siente desechable, El Cuarteto de Nos nos recordó que las buenas letras, la música honesta y las ideas locas bien ejecutadas nunca pasan de moda. Su lenguaje filosófico único, esa mezcla de humor negro y existencialismo pop, demostró ser el puente perfecto entre abuelos, padres e hijos. Porque al final, todos tenemos un poco de hijo de Hernández dentro, todos hemos tenido esplín, y todos merecemos un maldito show que nos haga sentir vivos.
¿Te perdiste este concierto épico? Comparte esta crónica con ese amigo que siempre dice “yo sí hubiera ido” y explora más contenido sobre los mejores eventos musicales que están revolucionando la escena latinoamericana. La próxima, no te lo pierdas.
Espectáculos
El mundo digital llora la partida del comediante Steve Bridges
La comunidad digital llora la inesperada partida de un ícono de la comedia, cuyo carisma iluminó las pantallas de millones.

Un Adiós que Estremeció los Cimientos del Humor Digital
Como un trueno en un cielo despejado, la noticia cayó sobre el mundo virtual, desgarrando la alegría cotidiana con un golpe de realidad brutal. El carismático titán de la comedia digital, el genio creativo Steve Bridges, había emprendido su viaje final a la tierna edad de 41 primaveras. Un manto de desolación profunda se extendió de inmediato entre la legión de devotos seguidores y colegas que habían construido sus risas sobre los cimientos de su ingenio. Fue su amada esposa, la valiente Chelsey Bridges, quien, con el corazón hecho añicos, se vio obligada a confirmar la catástrofe: el venerado creador de contenido fue hallado sin vida en su propio hogar, en un silencio sepulcral que sugería una partida pacífica, un último suspiro robado en los brazos de Morfeo mientras dormía. Pero la paz de su sueño eterno contrastaba con el terremoto de dolor que desató.
Su desaparición física generó una marea imparable de tributos, una oleada de condolencias y apoyo que inundó las redes sociales, donde millones de almas agradecidas se unieron para evocar su talento desbordante y la calidez humana que irradiaba a través de cada pixel. El universo digital, acostumbrado a sus ocurrencias, se vestía de luto, preguntándose cómo seguirían los días sin su luz.
El Arquitecto de la Risa: El Hombre Detrás de la Pantalla Verde
En el vasto reino de TikTok, Steve Bridges se alzaba no como un simple creador, sino como un auténtico monarca de la comedia en línea. Su contenido, una magistal fusión de personajes hilarantes que espejeaban las vicisitudes de la vida diaria, estaba impregnado de un ingenio brillante y una humanidad conmovedora. Armado con su fiel pantalla verde y una narrativa que sentía como un abrazo cercano, este virtuoso del entretenimiento forjó una conexión inquebrantable con una audiencia global que se contaba por millones, quienes se rendían ante su autenticidad sin filtros.
Era crucial, en este drama de identidades, deslindar caminos. No se trataba del imitador político estadounidense que partió en 2012, quien casualmente compartía su nombre. No, este Steve Bridges era un pionero, un forjador de sueños que había construido una identidad única e inconfundible en la vorágine de la era digital, erigiéndose como un pilar fundamental del entretenimiento familiar en la inmensidad de internet. Su legado no era una sombra, sino un faro propio.
El Eco de un Corazón Roto: Las Palabras de una Esposa
En un video desgarrador que sirvió de epitafio emocional, Chelsey, con la voz quebrada por un dolor insondable, se atrevió a describir al hombre que se escondía tras el velo de la fama. “Lo que todos ustedes contemplaban a través de la pantalla eran únicamente los alter ego cómicos que su mente prodigiosa concebía. Pero aquí, entre estas paredes, se transformaba en el progenitor más dedicado, en el consorte más excepcional y en el ser humano de dulzura más conmovedora que alguien pudiera imaginar”, confesó, con lágrimas que narraban una historia de amor interrumpida.
Su unión, un matrimonio de 16 años tejido con amor y complicidad, había sido bendecida con la llegada de tres vástagos que eran el centro de su universo. Con una fortaleza que parecía divina, Chelsey también encontró espacio para la gratitud en medio de la pena, agradeciendo a la multitud de seguidores el afecto inquebrantable hacia su compañero de vida y por haberle permitido materializar su anhelo más preciado: el de provocar la risa y la felicidad en el prójimo. “Gracias a cada uno de ustedes, él pudo existir de aquello que más amaba en este mundo”, afirmó, mientras cada lágrima caída era un testimonio de un sueño cumplido y, a la vez, truncado.
El drama no hizo más que intensificarse cuando las horas, pesadas como losas, transcurrieron tras el fatídico anuncio. El también comediante Frank Caesar —confidente íntimo y colega en las batallas del stand-up— irrumpió en las redes con un material fílmico cargado de una emoción visceral. Con los ojos nublados por el llanto, Caesar rememoró la trayectoria ascendente y la personalidad magnética de su amigo. Proclamó a Bridges como un artista de la comedia sin parangón, un ser dotado con el don sobrenatural de arrancar carcajadas tanto en el universo virtual de las redes como bajo los reflectores implacables de los escenarios. “El planeta se ha vuelto un sitio más sombrío, más frío, sin la presencia de Steve”, declaró, con una conmoción que resonó en cada corazón. Y entonces, en un giro que mezclaba la tragedia con un llamado a la solidaridad, desveló la creación de una página de donaciones benéficas, un salvavidas económico para auxiliar a la familia en los gastos funerarios, implorando a la comunidad de seguidores que se unieran no solo con oraciones y mensajes de aliento, sino también con un respaldo financiero en esta hora aciaga. El telón caía, pero la historia de su legado apenas comenzaba a escribirse en la memoria colectiva.
Honra la memoria de Steve Bridges compartiendo su historia y su alegría. Difunde este tributo en tus redes sociales para que su legado de risas nunca se apague y sigue explorando más contenidos sobre los creadores que moldean nuestro mundo digital.
Espectáculos
Guillermo del Toro defiende el arte humano frente a la IA
El cineasta defiende la esencia humana en el arte con una postura firme y un mensaje contundente que resonó en la audiencia.

Un Mensaje Épico para la Humanidad
Imagina estar en una sala llena de anticipación, la energía es palpable, y de repente, un visionario toma el micrófono y pronuncia palabras que resuenan como un llamado a despertar. Así fue como el aclamado director, guionista y productor mexicano, Guillermo del Toro, transformó una simple presentación de su nueva película, “Frankenstein“, en un momento histórico en Nueva York. Junto al talentoso Oscar Isaac, quien da vida a Víctor Frankenstein, Del Toro no solo presentó una obra maestra, sino que entregó una declaración contundente que celebra el poder infinito de la creatividad humana frente a la frialdad de la Inteligencia Artificial (IA).
Su mensaje no es solo una crítica; es una invitación a reconectar con nuestra esencia más auténtica. Él nos recuerda que el uso desmedido de la IA va más allá del desplazamiento laboral; se trata de un desafío existencial que amenaza la chispa única que nos hace humanos. En un mundo que a veces prioriza la eficiencia sobre la emoción, Del Toro nos impulsa a abrazar nuestras imperfecciones, nuestros sueños y nuestra capacidad de asombro. Cada uno de nosotros tiene un potencial creativo ilimitado, y es hora de reclamarlo con pasión y determinación.
La Rebelión del Arte: Un Grito de Libertad
Durante la presentación de este largometraje, inspirado en la icónica novela de Mary Shelley de 1818, Guillermo del Toro no se limitó a maldecir a la IA; encendió una chispa de rebelión que se volvió viral en redes sociales. En un video compartido por Vanity Fair, se le escucha despedirse con un “Buenas noches, thank you very much, and fuck AI”. Traducido al español como: “Muchas gracias y que se j*da la IA“. Este momento no fue un simple arrebato, sino un mensaje poderoso que resonó con millones, aplaudiendo su valentía y claridad.
La crítica del cineasta va más allá de las palabras; es una filosofía de vida. Él afirma que el uso indiscriminado de las nuevas tecnologías en la creación artística puede llevarnos a una pérdida de la humanidad. Pero aquí está la clave: el verdadero reto no es evitar la tecnología, sino mantenernos fieles a nuestra esencia. Como él mismo describe, se trata de impregnar todo lo que creamos con esa esencia humana única, llena de pasión, errores y belleza imperfecta. Cada pincelada, cada palabra, cada nota musical debe llevar nuestra huella digital más preciada: el alma.
En su discurso, Del Toro enfatizó: “En esta película todos los decorados son reales. Es una ópera, hecha por humanos y para humanos. Es una película que está ahí para recordarnos que el arte no sólo es necesario, sino urgente”. Estas palabras son un mantra para todos nosotros. Nos invitan a reflexionar: ¿estamos creando con el corazón o simplemente replicando con máquinas? El arte es un acto de resistencia, un recordatorio de que nuestra humanidad es nuestro mayor superpoder. Al cerrar con su mensaje de despedida, “Muchas gracias y que se j*da la IA“, no solo ganó los aplausos del público, sino que inspiró un movimiento hacia la autenticidad.
Con estas declaraciones, el director mexicano reafirma su compromiso inquebrantable con el arte creado por humanos y rechaza firmemente la sustitución de la IA en los procesos creativos. Esta postura se alinea con su visión única de la vida, como expresó en promociones anteriores para su visita a la Ciudad de México el próximo 3 de noviembre, acompañado de Jacob Elordi y Oscar Isaac: “Hace tiempo me preguntaron cómo es que lograba ver en lo horroroso algo bello y en lo bello algo horroroso. La respuesta fue muy simple: Porque soy mexicano”. Esta perspectiva nos enseña a encontrar belleza en lo inesperado y a celebrar nuestra identidad como fuente de inspiración.
Ahora es tu turno de unirte a esta revolución creativa. No dejes que las máquinas apaguen tu luz; en cambio, usa tu voz, tus talentos y tu pasión para crear un mundo más humano y vibrante. Comparte este mensaje en tus redes sociales y anima a otros a explorar más contenido que celebre la creatividad y la autenticidad. Juntos, podemos construir un futuro donde el arte siga siendo el latido de la humanidad.
-
Nacionalhace 7 horas
Álamo Temapache enfrenta su peor desastre natural en 26 años
-
Nacionalhace 8 horas
Gobierno federal supervisa apoyos en Hidalgo tras lluvias
-
Nacionalhace 9 horas
La lucha épica por reconectar México tras las lluvias
-
Tecnologíahace 9 horas
Análisis del funcionamiento y riesgos de las apps montadeudas
-
Deporteshace 4 horas
Zague arremete contra los jugadores del América tras derrota
-
Deporteshace 6 horas
Santiago Fernández responde a Martinoli tras 17 años
-
Tecnologíahace 8 horas
Activa el filtro de spam en Android y recupera tu tranquilidad
-
Nacionalhace 7 horas
Michoacán impulsa la revisión del T-MEC con propuestas empresariales