Cuando el viaje no es de placer: extradición con sabor a drama narcos

La Fiscalía General de la República (FGR) acaba de hacer su mejor imitación de agencia de viajes, pero con un destino poco envidiable: extraditar a Perú a Isaura Marlene Domínguez, una mujer cuyo currículum incluye “logística creativa” para el transporte de sustancias ilegales. Sí, hablamos de drogas, porque en esta historia no hay cupcakes ni especias gourmet involucradas.

El delito: cuando tragarse algo literalmente te traga la vida

Según los expedientes judiciales, Domínguez era el eslabón glamoroso (o no) de una red criminal que operaba entre Perú y México allá por 2014. Su especialidad: acondicionar drogas para transporte humano, porque aparentemente los correos tradicionales no eran lo suficientemente arriesgados. ¿El método? La ingesta, porque nada dice “aventura” como convertir tu tracto digestivo en un servicio de paquetería ilegal.

La justicia mexicana la localizó en Zapopan, Jalisco, en mayo de 2024, probablemente mientras disfrutaba de un buen tequila… o quizá no. Tras el visto bueno del gobierno mexicano, su nuevo hogar será una celda en Perú, gracias a un traslado VIP (Vehículo Institucional Penitenciario, claro) desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Sin champagne de despedida, eso sí.

Justicia internacional: cuando los países colaboran (pero nadie sale feliz)

Este caso es otro ejemplo de cómo el crimen organizado no tiene fronteras, pero tampoco la justicia. La Corte Superior de Justicia de Callao en Perú la requería por tráfico ilícito agravado, un delito que suena tan técnico como peligroso. Y aunque Domínguez no ganó un boleto de avión convencional, al menos logró que dos gobiernos coordinaran su agenda por ella. ¡Eso es poder de convocatoria!

Mientras tanto, en redes sociales, los memes ya circulan: desde “¿extradición o reality show?” hasta “así se viaja sin pasaporte”. Porque si algo nos enseña este caso es que, en el mundo del narcotráfico, las malas decisiones te llevan lejos… pero nunca a donde quisieras.

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Fuente: El Universal (porque hasta las noticias serias merecen un toque de sarcasmo millennial).

El fin del plantón (o cómo 257 votos decidieron el destino de Oaxaca)

Después de 17 días de bloqueos, pancartas y memes espontáneos (porque hasta las protestas tienen su lado viral), la Sección 22 del SNTE finalmente bajó el micrófono. ¿El veredicto? Una votación más ajustada que los pantalones de mezclilla en los 2000: 5,555 votos a favor de terminar el paro contra 5,298 que querían seguir armando el relajo. Sí, solo 257 votos separaron el “ya párenle” del “síganle, esto se pone bueno”.

El desglose: cuando las regiones hablan (y no se ponen de acuerdo)

Mientras los Valles Centrales votaron como si estuvieran en un rally político (2,071 a favor del paro vs. 1,614 en contra), el Istmo y Tuxtepec dijeron “ya estuvo suave” con números claros: 973 y 820 votos en contra, respectivamente. Parece que algunos ya tenían reservaciones en All Inclusive y no querían perdérselas.

El objetivo original de la CNTE —tumbar el sistema de pensiones “neoliberal” como si fuera un mal tiro en el Fornite— no se cumplió. Aunque bloquearon vialidades, el Aeropuerto Benito Juárez (sí, ese que siempre está en el ojo del huracán) y hasta tuvieron mesas de diálogo con la SEGOB, la SEP y la SHCP (siglas que suenan a contraseñas de Wi-Fi), al final el gobierno federal se quedó tan campante.

Ahora, los delegados de la Asamblea Nacional Representativa (ANR) tendrán que digerir estos resultados y decidir qué sigue. ¿Otro round? ¿Un respiro? ¿O simplemente un “lo intentamos” y a tomar café? Lo cierto es que, por ahora, las aulas de Oaxaca volverán a llenarse… al menos hasta la próxima asamblea.

¿Te sorprende el resultado? Comparte esta nota y etiqueta a ese amigo que siempre tiene una opinión sobre todo (sí, ese que comenta hasta en el pronóstico del tiempo). Si quieres más historias con un toque de realidad (y un chingo de sarcasmo), explora nuestro contenido relacionado. 📢

Cuando las aulas no bastan: el magisterio chihuahuense toma las vías

Ah, los maestros de Chihuahua. ¿Aburridos de que les ignoren en las negociaciones? ¡Nada mejor que un buen bloqueo ferroviario para animar el fin de semana! Este sábado, los docentes decidieron que si el gobierno no los escucha en las oficinas, quizás lo hará cuando los trenes no puedan pasar. Porque nada dice “queremos diálogo” como paralizar el transporte de mercancías.

El ISSSTE, los retiros y el arte de la protesta creativa

La Red de Defensa Magisterial de Chihuahua, ese colectivo que parece tener más ideas para protestas que el gobierno para soluciones, organizó acciones en Juárez, Bocoyna, Jiménez y otras localidades. ¿Su demanda? Un retiro justo. ¿Su método? Bloquear vías y liberar casetas de cobro (sí, gratis para los automovilistas, porque hasta en la protesta hay gestos de buena voluntad).

En Ciudad Juárez, los profesores eligieron como escenario las vías del tren junto a la Presidencia Municipal. Porque qué mejor lugar para reclamar derechos laborales que al lado del edificio donde seguramente nadie los estaba esperando. “Merecemos un retiro justo”, gritaban. Y uno piensa: claro, después de años de formar futuros ciudadanos, lo mínimo es no jubilarse en la miseria. Pero, ¿quién necesita lógica cuando tienes megáfonos y cartulinas?

Las acciones, según informaron, durarían hasta las 6 de la tarde. Porque incluso las revoluciones tienen horario de oficina. Eso sí, suficiente para que los funcionarios se pregunten: “¿Y si mañana vuelven?”

La solidaridad magisterial: un sur que inspira al norte

Los docentes chihuahuenses no protestan solos. Se unen al reclamo nacional que mantienen sus colegas del sur del país. Porque si algo une a México, es el arte del plantón. Y si el sur bloquea carreteras, el norte bloquea trenes. Variedad geográfica, misma inconformidad.

Mientras tanto, los automovilistas disfrutaron de casetas liberadas (¡gracias, maestros!), y las empresas ferroviarias… bueno, seguramente recalculando rutas. Porque en el juego de la protesta social, el tren siempre llega tarde.

¿Qué sigue? ¿Quizás una función de teatro en plena vía? ¿O un concurso de pancartas irónicas? Lo cierto es que, mientras las demandas no se atiendan, los maestros seguirán buscando formas creativas de decir: “Aquí seguimos, y no nos vamos a callar”.

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