La reina de la música regional no se calla

Si pensabas que el drama de las telenovelas era ficción, Alicia Villarreal acaba de demostrar que la vida real supera cualquier guión. La cantante, conocida por éxitos como “Te Quedó Grande la Yegua”, rompió el silencio con una bomba: su exesposo, Cruz Martínez, no solo fue un “maldito cobarde” (palabras textuales), sino que casi la manda al otro barrio en un ataque de ira digno de película de terror. Y eso que ella tenía que cantar en Michoacán unas horas después. Prioridades, ¿no?

“Me pudo dormir para siempre con sus manitas”

En una entrevista con Telediario, la artista de 53 años soltó perlas como esta: “Prácticamente él me pudo haber dormido para siempre con sus manitas”. Vamos, que si no fuera por su reflejo de hacer la señal de auxilio para mujeres (esa que viralizaron en TikTok), este artículo sería un obituario. Lo más surrealista: después del intento de ahorcamiento, la señora se fue a dar un concierto como si nada. ¿Fuerza mental o trauma sin procesar? Ustedes deciden.

Lo que más le dolía no era el cuello magullado, sino imaginar a sus hijos “llorando sin saber si estaba viva”. Pero ojo, que aquí no hay final feliz rápido: aunque presentó denuncia en la Fiscalía de Nuevo León, la justicia se mueve más lento que trámite del SAT. “No porque sea artista me la van a dar fácil”, declaró con un realismo que duele.

El mensaje entre líneas (y con tacones)

Más allá del escándalo, Villarreal lanzó un mensaje claro: “A mí no me agarres de sorpresa… porque es un maldito cobarde”. Frase que, por cierto, ya está en memes. La intérprete dejó claro que no tolerará violencia ni de su ex ni de nadie, demostrando que el empoderamiento femenino también suena a banda.

¿Moraleja? Que ni la fama ni el dinero te salvan de un agresor, pero sí pueden ayudarte a alzar la voz. Y si una diva de la música regional puede denunciar entre gira y gira, ninguna mujer debería callarse.

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