Proyecta un crecimiento económico y fortalece las finanzas sin nuevos impuestos, impulsando la confianza en los mercados.
Los legisladores preparan ajustes de última hora al presupuesto nacional, prometiendo destinar los impuestos a bebidas azucaradas y tabaco al sector salud.
El marco fiscal para el próximo año establece tributos, deuda y un estímulo para la repatriación de capitales, marcando la hoja de ruta económica.