El pulso político en Washington deja a millones de estadounidenses en vilo, con ayudas esenciales en juego y un récord de parálisis a la vista.
Mientras los jueces intervienen, la incertidumbre crece para millones que dependen de ayudas vitales. El país enfrenta un punto de quiebre sin acuerdo a la vista.
Un pulso político sin precedentes redefine el poder ejecutivo y castiga a empleados federales, mientras el país enfrenta consecuencias críticas.
El pulso político en Washington se intensifica mientras servicios esenciales y salarios están en riesgo. La unidad partidista define la batalla.
Una medida presidencial garantiza los salarios militares, pero deja en la incertidumbre a cientos de miles de empleados federales durante el parálisis administrativa.
Mientras el pulso partidista congela Washington, millones de estadounidenses esperan ver si su seguro de salud se encarecerá drásticamente.
La economía estadounidense navega a ciegas sin su brújula clave, sumiendo a mercados y autoridades en una niebla de incertidumbre sin precedentes.
La administración transforma la paralización en una reestructuración agresiva de la fuerza laboral y las prioridades de gasto federal.
La incertidumbre se apodera de los trámites migratorios mientras el Capitolio se sume en un letargo forzado, dejando en vilo a miles.
El Senado bloquea la extensión de fondos, desatando la primera paralización federal en casi una década y suspendiendo servicios esenciales.