Cuando la “criminología” se convierte en el crimen mismo

Ah, la educación superior. Ese sagrado espacio donde se moldean las mentes del futuro. O, en este caso, donde se vuelan literalmente por los aires a inocentes mascotas. Porque sí, queridos lectores, en la Universidad EDUCEM de Pénjamo (Guanajuato, México) parece que confundieron “estudiar el crimen” con “practicarlo en vivo y en directo”. ¿Quién necesita libros cuando tienes fuegos artificiales y un gato desprevenido?

El “experimento académico” que nadie pidió

Todo empezó cuando unos futuros criminólogos (o futuros reclusos, quién sabe) decidieron que la mejor forma de entender la violencia era… ejerciéndola. En videos difundidos por la Asociación Civil Gaticos, se ve cómo un pobre minino pasa de estar tranquilamente en el suelo a convertirse en un proyectil pirotécnico. Humo, explosiones, y el colmo: un jovencito con bata (porque nada dice “rigor científico” como una explosión de colores). La guinda del pastel: el mensaje que acompañaba el video: “O salemos buenos criminales o buenos criminólogos JAJAJA”. Porque nada demuestra tu aptitud para la justicia como reírte del sufrimiento animal, ¿verdad?

Por si alguien lo dudaba: el gato murió. Pero tranquilos, seguramente en su currículum esto contará como “investigación de campo”.

Las autoridades reaccionan (más tarde que tarde)

Tras el escándalo en redes (porque claro, en pleno 2025, parece que solo actuamos cuando algo se vuelve viral), el secretario de Gobierno de Guanajuato, Jorge Jiménez Lona, anunció que la Fiscalía abrió una investigación. “No quedará impune”, dijo. Lo cual es reconfortante, considerando que en este país a veces hasta los narcos andan sueltos. Eso sí, pidió a la ciudadanía “detener la violencia contra los animales”. Porque obviamente, sin su llamado, todos íbamos a salir a explotar mascotas con cohetes este fin de semana.

Mientras tanto, en EDUCEM seguramente están preparando su próximo taller: “Cómo disfrazar la crueldad de metodología académica”. Porque si algo nos enseñó este caso, es que algunos necesitan urgentemente clases de ética… y otros, directamente una celda.

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