El podio de la muerte: cuando el corazón y el azúcar se alían contra México

¡Atención, amantes de las estadísticas macabras! El INEGI acaba de soltar su informe anual de defunciones, y oh sorpresa, las enfermedades del corazón y la diabetes siguen siendo el dinámico dúo mortal que todos amamos odiar. Juntas se llevaron 305,203 vidas en 2024, porque ¿para qué innovar en causas de muerte cuando estas dos funcionan tan bien?

De los 818,437 decesos registrados (un 2.3% más que en 2023, porque la vida es cara pero morir sigue en tendencia), el 23.5% fueron por cardiopatías y el 13.7% por diabetes. Los tumores malignos completaron el trío infernal con un 11.6%, demostrando que, al menos en esto, hombres y mujeres mexicanos somos igualitarios: todos morimos por lo mismo.

Hombres vs. mujeres: la batalla de las estadísticas

Para los caballeros, después del trío mortal vienen los accidentes, las enfermedades del hígado (¿alguien dijo tequila?) y, cómo no, los homicidios, que lideran entre los 15 y 44 años. Por su parte, las damas enfrentan enfermedades cerebrovasculares, influenza y neumonía (porque un resfriado nunca es “solo un resfriado”) y, otra vez, el hígado. ¿Coincidencia? No lo creemos.

La buena noticia (si es que hay alguna) es que el COVID-19 ya ni siquiera está en el top 20 de causas de muerte. Pasó de ser el villano principal en 2021 a un simple extra en 2024, con solo 1,416 casos. El VIH también bajó ligeramente, pero claro, eso no vende tanto como una pandemia, ¿verdad?

Los bebés y las cifras que duelen

Aquí va el dato que nadie quiere leer: 17,105 menores de un año fallecieron en 2024. El 53.9% por afecciones perinatales y el 23.3% por malformaciones congénitas. Porque, aparentemente, la vida empieza con una ruleta rusa estadística.

Y si te preguntas dónde morir es más popular, la CDMX lidera con 863 decesos por cada 100,000 habitantes, seguida de Colima y Morelos. ¿Razón? La capital concentra hospitales que atienden a medio país, porque morir lejos de casa está sobrevalorado.

El 80.1% de los fallecidos tuvo atención médica (qué alivio, ¿no?), pero el 46.2% murió en casa y el 41.9% en hospitales. Porque al final, la muerte llega donde quiere, con o sin cita previa.

¿Moraleja? Cuida tu corazón, vigila el azúcar y, sobre todo, no te confíes: la estadística siempre gana.

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