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CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el próximo 1 de mayo, a un mes de las elecciones, presentará un informe para presumir el aumento a las pensiones de los trabajadores afectados por las reformas de 1997 y 2007.
El mandatario federal celebró la reforma aprobada en la Cámara de Diputados al asegurar que eso permitirá incrementar las jubilaciones, que se verán complementadas con el reparto de la Pensión para Adultos Mayores.
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“Yo felicito a los legisladores que votaron a favor de esta reforma y espero que podamos ya el 1 de mayo, el Día del Trabajo, presentar todo un informe a los trabajadores y darles la buena noticia de que sus pensiones están garantizadas, y que además se van a incrementar.
“Ya está muy difícil que se dé marcha atrás (a la reforma) y eso es lo que estamos haciendo, avanzando, avanzando para que —toco madera—cuando —si es que lo logran con la manipulación y con el dinero frenar, detener la transformación, dar marcha atrás— que sea tanto lo avanzado que les cueste trabajo dar marcha atrás”, comentó López Obrador en su conferencia mañanera.
La Cámara de Diputados aprobó la reforma que en automático transferirá los saldos no cobrados de ahorros de adultos mayores acumulados en sus cuentas para el retiro a un nuevo Fondo de Pensiones para el Bienestar, a fin de complementar a futuro las pensiones de otros trabajadores.
La reforma aplicará en cuentas inactivas, cuando el trabajador cumpla 70 años, si es del sector privado, o los 75, si cotizó en el ISSSTE.
Podrá reclamar su dinero, pero se lo devolverán sólo si hay recursos suficientes en el fondo.
López Obrador celebró la aprobación de la reforma, pues ayudará a corregir “el agravio” causado durante los gobiernos de Ernesto Zedillo y Felipe Calderón.
“Fue muy bueno, muy bueno (que se aprobara). Es un asunto para beneficiar a millones de trabajadores, esa reforma es para corregir un agravio, un daño causado en el periodo neoliberal.
“Porque en el periodo neoliberal —tanto en el gobierno de Zedillo, como en el gobierno de Calderón— se modificó la Constitución para que los trabajadores no recibieran completo su sueldo al momento de jubilarse.
“Para corregir eso es esta ley que aprobaron los diputados, no les gusta, ¿a quién no le gusta la ley? Pues a los que en ese entonces aprobaron la de Zedillo y aprobaron la de Calderón”, señaló.
El titular del Ejecutivo federal explicó que los trabajadores podrán reclamar su dinero no cobrado al Seguro Social y al nuevo Fondo de Pensiones para el Bienestar, cuyo financiamiento se nutrirá además de lo confiscado por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, así como de la venta de terrenos de Fonatur.
“(El trabajador podrá reclamar su dinero) al Seguro Social y al Fondo de Pensiones, pero al tener este fondo ya se tiene un recurso para compensar esto. Pero no sólo es la única fuente de financiamiento de este fondo de compensación, también todo lo que se confisca por actos ilícitos, residencias, aviones, dinero en efectivo, lo que significa el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, todo eso va a ir a este fondo, también la venta de terrenos de Fonatur”, aseguró.
El presidente López Obrador afirmó que, si se actúa legalmente, no ve fundamento alguno para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declare inconstitucional la reforma.
“Ahora sí que va depender del Poder Judicial, no hay ningún fundamento para declarar inconstitucional la ley, sólo la fobia de algunos ministros de la Suprema Corte en contra de lo que nosotros representamos; pero, si se actúa legalmente, no hay fundamento”, expresó.
El mandatario dijo que él ya cumplió con su “obligación moral” de velar por las jubilaciones de los trabajadores; sin embargo, consideró como un riesgo la postura que tomarán algunos ministros a quienes acusó de ser “empleados de los potentados”.
“Hay ese riesgo de que declaren inconstitucional la ley, sin fundamento, porque la Suprema Corte y todo el Poder Judicial —con honrosas excepciones— están al servicio de las minorías; los ministros son como empleados de los potentados.
“Van a acudir como con la reforma eléctrica, van a acudir a la Corte, pero vamos a ver qué actitud asumen las ministras y los ministros. De todas maneras, nosotros tenemos la obligación moral de hacerlo, no quiero irme y que digan: ‘¿por qué no resolvió esto’”, agregó.
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