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CIUDAD DE MÉXICO.- Ninguna de las estaciones migratorias o estancias provisionales que operan actualmente en México ofrece condiciones adecuadas para la permanencia de extranjeros en situación irregular en el país, advierte un informe especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Presentado ayer, el informe asigna a esos espacios una calificación promedio de 47.93 puntos en una escala de 0 a 100 puntos, en la que 0 refleja las peores condiciones.
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Para la elaboración del informe, se evaluó la situación en 14 estaciones migratorias y en 35 estancias provisionales en 27 entidades del país.
Se consideraron cuatro aspectos: condiciones de alojamiento, infraestructura de seguridad, protección y defensa jurídica, e infraestructura de salud.
A cada estación y estancia se le asignó una calificación en función de esos elementos.
Las que obtuvieron las calificaciones más bajas fueron las estancias provisiones de Huehuetán, en Chiapas, con 21.67; Gómez Palacio, en Durango, con 23.33; San Miguel de Allende en Guanajuato, con 26.07, y Ciudad del Carmen, Campeche, con 26.67.
Las mejor calificadas fueron las estancias provisionales de Tuxtla Gutiérrez, con 67.86, y La Ventosa, en Oaxaca, con 67.38, y las estaciones migratorias de Tapachula, en Chiapas, con 65.12, y Tampico, en Tamaulipas,con 64.88.
La evaluación incluyó también la calificación por parte de los migrantes alojados. Las peor calificadas fueron las estaciones migratorias de Reynosa, en Tamaulipas, y Acayucan, en Veracruz, con 0 y 35 puntos, respectivamente. Las mejor evaluadas fueron las estancias provisionales de Tepic, en Nayarit, y Palenque, en Chiapas, con 95 y 85 puntos, respectivamente.
El informe indica que en las visitas realizadas por personal de la CNDH a las estaciones migratorias y estancias provisionales se observó que tienen un diseño carcelario, con pasillos, puertas, filtros, barrotes y rejas que cierran por fuera y, en algunos casos, con candado.
“Son instalaciones que se asemejan a centros penitenciarios, de privación de la libertad, de control y vigilancia, y que refuerza el paradigma criminal hacia las personas migrantes”, apunta.
Los dormitorios, advierte, no cuentan con ventilación suficiente, mientras que los sanitarios y regaderas no garantizan privacidad.
“El 48.2 por ciento de las estaciones migratorias o estancias provisionales cuentan con comedor o áreas exclusivas para tomar sus alimentos, por lo que hay casos en los que las personas alojadas comen en los mismos dormitorios, cerca de los baños, lo que, además de ser una condición indigna, puede generar focos de infección”, alerta.
Otro denominador común, señala, es que las personas alojadas no conocen sus derechos, ni su situación jurídica migratoria y las opciones para regularizar su estancia en el país.
El incendio ocurrido en la estancia provisional de Ciudad Juárez, Chihuahua el 27 de marzo de 2023, indica, marca un antes y un después respecto a la atención que debe otorgarse a la migración irregular en el país y fue el motivo fundamental para la elaboración del informe.
Urge a modificar el modelo de estaciones y estancias y establecer criterios para uno nuevo, integral, que responda a la dinámica migratoria actual.
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