En las desoladas oficinas de empleo en las afueras de Bombay, Mahesh Bhopale, un graduado en Biología de 27 años, anhela un empleo gubernamental bien remunerado, como muchos otros jóvenes en India. Es una dura realidad que enfrentan los políticos en la nación más poblada del mundo, especialmente con las elecciones que se avecinan el 19 de abril: a pesar del rápido crecimiento económico, la India carece de suficientes empleos cualificados para su talentosa juventud.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que un alarmante 29% de los jóvenes graduados universitarios en India estaban desempleados en 2022. Esta cifra es casi nueve veces más alta que la de aquellos sin títulos, quienes a menudo terminan en trabajos mal pagados en el sector servicios o la construcción.
El problema es monumental: casi la mitad de los 1.400 millones de habitantes de India tienen menos de 30 años, lo que crea una demanda de empleo que no puede ser satisfecha por el ritmo de crecimiento laboral.
El economista R. Ramakumar, del Instituto Tata de Servicios Sociales de Bombay, señala que “los trabajos no están aumentando al mismo ritmo que la expansión demográfica de la mano de obra”, lo que explica la abrumadora competencia por los escasos empleos gubernamentales.
Aunque India ha superado a países como Reino Unido para convertirse en la quinta mayor economía del mundo, el crecimiento no se traduce automáticamente en empleo para los jóvenes. Muchos, como Bhopale, se ven obligados a trabajar en empleos precarios mientras aspiran a un puesto en el sector público, donde ven la única oportunidad de estabilidad y progreso.
La frustración crece entre la juventud india, como lo demostraron las protestas de diciembre pasado contra el gobierno por las altas tasas de desempleo juvenil. Sin embargo, no está claro si esta indignación se traducirá en un castigo electoral para el partido gobernante.
En un país donde la esperanza de un empleo decente es escasa, la juventud enfrenta un futuro incierto, mientras luchan por encontrar su lugar en una economía en rápida transformación.
