Corea del Sur celebra elecciones legislativas este miércoles en un momento crítico para el presidente Yoon Suk Yeol y su agenda conservadora. Estas elecciones, que elegirán a los 300 miembros de la Asamblea Nacional, se perciben como un referendo sobre el liderazgo de Yoon, quien ganó las presidenciales de 2022 con el margen más estrecho en la historia del país.
El Partido del Poder Popular, liderado por Yoon, aspira a recuperar el control legislativo, actualmente en manos de la oposición desde 2016. Sin embargo, enfrenta desafíos significativos, incluyendo la huelga de médicos que ha afectado el sistema de salud, así como críticas por su manejo de la economía y escándalos personales.
La reforma del sistema de salud, promovida por Yoon, ha generado controversia y desencadenó la huelga de médicos, quienes rechazan las propuestas del gobierno. Mientras tanto, un escándalo relacionado con un regalo de alto valor recibido por la esposa de Yoon ha aumentado la desconfianza hacia su administración.
Además, las críticas sobre la gestión económica de Yoon se han intensificado, especialmente en medio de la inflación y comentarios desafortunados, como su reciente observación sobre el precio de las cebollas de verdeo. Este incidente se ha convertido en objeto de burlas y ha alimentado la insatisfacción popular.
En resumen, estas elecciones son un reflejo de la creciente desilusión y descontento hacia el gobierno de Yoon, quien lucha por mantener el respaldo necesario para impulsar su agenda política.
