, condenó el asesinato de la periodista Lourdes Maldonado López, acaecido en la ciudad de Tijuana la tarde del pasado domingo 23 de enero, y puntualizó que en este caso, así como en el del fotoperiodista, Margarito Martínez Esquivel, se utilizará toda la fuerza del estado para que prevalezca la justicia.
En un video emitido en sus redes sociales, la mandataria bajacaliforniana señaló que no se permitirá, bajo ninguna circunstancia, “que nadie arrebate la tranquilidad a las familias que cada día para tener una vida plena y digna. Toda violencia es condenable”.
Sostuvo que es incluso aún más indignante cuando se ejerce la violencia letal contra quienes se esfuerzan por lograr que la verdad sea un valor esencial de nuestra vida en sociedad, por lo tanto, “las agresiones en contra de la prensa son una agresión en contra de la voz de toda la ciudadanía”.
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Marina del Pilar Ávila Olmeda anunció que dará seguimiento puntual a los asesinatos de Lourdes Maldonado y Margarito Martínez, para lo cual estará trabajando en estrecha coordinación con el fiscal general de Baja California, Ricardo Carpio Sánchez, a través de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado, encabezada por el General Gilberto Landeros Briseño.
La intención de la Gobernadora de Baja California es garantizar la tranquilidad y la seguridad de toda la comunidad periodística y de la sociedad en general, por lo que solicitó al fiscal Carpio que se nombre un fiscal especial que encabece un grupo de élite que dé seguimiento a ambos casos y queden resueltos lo antes posible.
Asimismo, se ha entablado comunicación constante con el Gobierno de México y con las autoridades municipales de Tijuana para contar con el apoyo de fuerzas federales, y colaborar en lo que sea necesario para dichos fines.
“Quiero reiterar a las familias de Margarito Martínez y Lourdes Maldonado que no están solos, que cuentan con todo mi apoyo, con toda mi solidaridad en estos momentos tan complicados”, expresó.
La gobernadora de Baja California dirigió un mensaje a las y los periodistas del Estado, reiterando el compromiso de trabajar de la mano con ellas y ellos para entablar las medidas necesarias que aseguren que su profesión se ejerza de manera libre y segura, llamando, además, a la unidad de todas y todos para cerrarle la puerta a la violencia.
