Una promotora cultural de Tijuana, que ha realizado talleres literarios en albergues para migrantes, participó en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Nueva York con una antología de textos donde se refleja y muestra la identidad y las vivencias de mujeres en Baja California y la Gran Manzana.
Se trata de Nelly Cantú, aunque su verdadero nombre es Manuela. Así se llamaba su abuela paterna, a la que no conoció porque desapareció de un pueblito de Nuevo León y dejó en el abandono a su papá, cuando era un niño de apenas cuatro años de edad.
Es precisamente su nombre de pila y el misterioso caso de su abuela lo que llevó a Nelly Cantú a una faceta como escritora, ya que contó esa historia familiar en el libro Antología binacional, escritos identitarios Tijuana-Nueva York.
En el libro colaboran 30 mujeres radicadas en Tijuana y Nueva York, que comparten sus vivencias como migrantes con una narrativa cautivadora, a pesar de que muchas de ellas nunca antes había redactado un texto literario.
“Yo participé en un taller que se organizó en el Cecut sobre escritura identitaria para escribir lo que quieres decir como mujer, lo que te hiere, lo que te molesta, lo que te da identidad, lo que te identifica con otras mujeres… de este taller y de otro en Nueva York surgió la antología”
Nelly cantú, promotora cultural de Tijuana
En la antología, Nelly Cantú colabora con ocho textos, incluyendo la historia familiar de la abuela que le heredó el nombre de Manuela.
“Habla de que mi papá me puso como mi abuela. Mi abuela se fue y lo dejó a los cuatro años de edad, entonces es una manera de sanar y de contar tu historia”, comenta Nelly Cantú, quien fue una de las representantes del grupo de escritoras de Tijuana durante la presentación del libro que se hizo recientemente en la FIL de Nueva York.
“En el pueblo donde vivía la abuela era un muy pequeño en Nuevo León, cuando crecí fui a preguntarle a la gente la historia de mi abuela y por qué llevaba su nombre. Pero las señoras del pueblo se quedaban en silencio y no me decían de porque la señora se había ido y había dejado a sus hijos. Esa era la historia que yo no tenía, unas decían que se fue con un hombre, otras que se enfadó del abuelo, el caso es que había muchas historias de mi abuela y yo llevo el nombre de Manuela. Por eso es parte de dejarlo ir”.
Otro de los textos de Nelly Cantú trata sobre los celos que puede llegar a sentir una mujer hacia un aparato tecnológico como Alexa.
“El texto se llama Obediencia digital, que es sobre algo que pasó en diciembre en mi casa, mi marido y mi hijo compraron una Alexa, esa bocina inteligente”, menciona.
“Escribí sobre eso, porque toda la atención se volcó en Alexa. Se la pasaban hablando con Alexa, entonces como mujer te sientes como un poco invadida, en mi caso porque oyes la voz de una mujer muy sensual y cachonda que en las mañanas te dice: buenos días y te da el clima”.
La Feria Internacional del Libro en español que se realizó en Nueva York llevó por tema “Migración e identidad”.
“La escritura es una forma de levantar la voz, de contar tu vida, creo que es muy importante darnos voz”, recalcó sobre la intención del libro.
“Estas mujeres migrantes, cuentan cómo llegaron a Nueva York y nosotras contamos la vida que tenemos aquí en Tijuana en diferentes contextos”, concluye.