Debido a la disminución de las precipitaciones pluviales en Aguascalientes en los últimos dos años, que no han alcanzado los 560 milímetros por temporada, los productores de carne y leche enfrentan una alarmante escasez de agua, generando preocupación en la región.
Isidoro Armendáriz García, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroempresarial, advirtió sobre la posibilidad de enfrentar una fase de estrés hídrico y posterior crisis si las lluvias no son regulares y puntuales. Según estimaciones del funcionario, aproximadamente el 25% del hato ganadero en Aguascalientes ha desaparecido debido a la falta de agua, afectando tanto a los productores de carne como de leche.
Armendáriz García destacó que la región enfrenta un rezago desde 2022 y 2023, con precipitaciones pluviales que apenas alcanzaron la mitad de los niveles previos, cuando la captación de agua pluvial llegaba a los 560 milímetros. En respuesta a esta situación, se han llevado a cabo reuniones con productores, ganaderos y usuarios del agua para establecer un Consejo Consultivo de Atención y Prevención de la Sequía.
Para evitar la sobreexplotación de los mantos acuíferos, se propone implementar acciones inmediatas, como una campaña intensiva de desazolve en presas y bordos, así como la creación de infraestructuras sólidas para aumentar la captación de agua superficial y, por ende, incrementar las reservas de agua.
En un esfuerzo por mitigar la crisis hídrica, pequeños productores y ganaderos han recibido apoyo a través del seguro agrícola catastrófico, con indemnizaciones previstas para alrededor de dos mil 500 productores este año. Además, se brinda respaldo con forrajes y suplementos alimenticios para el ganado. Armendáriz García subrayó que el costo del agua es alto y que, mientras no llueva lo suficiente, los problemas continuarán afectando significativamente a las cadenas de producción, especialmente en el sector lácteo.
