El flamante regreso que se convirtió en un jumpscare constante

En el cine, te venden que las secuelas son una mala idea, el “Fast & Furious 15” lo confirma. Pues la segunda etapa de Javier “Chicharito” Hernández con las Chivas no fue una comedia romántica ni un drama inspirador; fue un slasher de bajo presupuesto donde el asesino era, bueno, el propio guion. En 2024, el ídolo regresó al equipo de sus amores con la épica de un héroe que vuelve a casa. El Rebaño Sagrado, en un acto de fe digno de un final de temporada de serie, le abrió los brazos. La misión era clara: devolverle algo a la institución que lo vio nacer. Spoiler alert: futbolísticamente hablando, el proyecto tuvo más bugs que un lanzamiento de videojuego.

Después de su tour por Europa (con paradas en ligas top como Inglaterra, España y Alemania) y un cameo en la MLS, el canterano creyó que era el momento perfecto para su “Avengers: Endgame” personal. El estadio Akron vibró en su presentación como si fuera el estreno de una superproducción. Pero, ay, la trama se torció rápido.

Cuando la estrella dejó de brillar (y los números no mienten)

Aquella luz que deslumbró en el Manchester United y el Real Madrid parecía haberse quedado en el túnel del tiempo. Su esplendor se fue desvaneciendo, como la batería de tu celular en un festival, con la vana esperanza de que los últimos rayos iluminaran a sus queridas Chivas. La realidad fue más cruda que un lunes por la mañana: después de casi dos años de aquel hype inicial, el balance es para llorar… o para reír, por no llorar.

En sus cuatro semestres de esta etapa de regreso, el delantero acumuló mil 662 minutos en 40 partidos (entre Liga MX y Concacaf Champions Cup). En ese maratón, su contribución goleadora se limitó a cuatro tantos, acompañados de una solitaria asistencia. Para ponerlo en perspectiva: eso es menos goles que los selfies que se tomó en la presentación. El rendimiento fue tan bajo que hasta los memes se quedaron sin ideas.

Tenía en su pie derecho la oportunidad de oro para redimirse, para cerrar su ciclo como el héroe que todos esperaban. En cambio, el final fue tan anti-climático como un cliffhanger que nunca se resuelve. Lo que pudo ser un emotivo “hasta pronto” se transformó en un incómodo “bueno, ya vámonos”. Se despidió, pero no con una ovación, sino con la sensación de un oportunidad desperdiciada que cierra un capítulo triste, y francamente evitable, en su carrera. Un guion que ni el más sarcástico de los narradores se habría atrevido a escribir.

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Semifinales del Apertura 2025: Todo listo para la definición

La Liga MX ha entrado en su fase más crucial. Tras una emocionante ronda de cuartos de final, los cuatro equipos clasificados –Cruz Azul, Tigres, Toluca y Monterrey– se preparan para los duelos de semifinales que determinarán a los finalistas del torneo Apertura 2025. La comisión de competencia ya ha hecho oficial los días y horarios de estos compromisos decisivos, marcando el calendario hacia la gran final del fútbol mexicano.

Cuartos de final: Sorpresas y momentos definitorios

La etapa previa dejó un saldo de intensidad y resultados inesperados. Una de las mayores sorpresas fue la contundente victoria por 3-0 del Club Tijuana (Xolos) sobre los Tigres en el partido de ida. Sin embargo, este triunfo resultó insuficiente, ya que el cuadro felino logró una remontada histórica en la vuelta para sellar su pase. Por otro lado, los Bravos de Juárez consiguieron un meritorio empate 0-0 frente al Toluca en su estadio, pero fue el conjunto de los Diablos Rojos quien avanzó gracias a su ventaja global.

Un momento de alto dramatismo se vivió en el duelo entre Chivas y Cruz Azul. El delantero Javier Hernández tuvo en sus pies la oportunidad de cambiar el destino de la eliminatoria, pero falló un penalti crucial que hubiera significado la ventaja y una posible clasificación para el Rebaño Sagrado. En el otro lado del cuadro, Monterrey vivió una auténtica resurrección. A punto de ser eliminado por el Club América, un gol tardío del delantero Germán Berterame devolvió a los Rayados a la contienda y los depositó en esta instancia semifinal.

Calendario oficial: Días y horarios de las semifinales

La Liga MX confirmó este lunes 1 de diciembre la programación completa para la penúltima fase del campeonato. A diferencia de rondas anteriores, donde los partidos se distribuían en varios días, la organización ha dispuesto que ambas llaves semifinales se disputen en la misma jornada, concentrando la emoción del fútbol de alto nivel.

El primer choque corresponderá al enfrentamiento entre Cruz Azul y Tigres. Este duelo de gigantes está programado para jugarse el jueves 4 de diciembre, con un horario de inicio establecido para las 21:00 horas (tiempo del centro de México). Posteriormente, y cerrando la jornada, se medirán Toluca y Monterrey. Este partido dará inicio a las 23:00 horas (tiempo del centro de México) del mismo día, prometiendo una noche cargada de fútbol de la máxima calidad.

La definición de estas series se llevará a cabo en los partidos de vuelta, programados para el domingo 7 de diciembre. El orden se invertirá: Tigres vs. Cruz Azul abrirá la fecha en un horario por confirmar, seguido por Monterrey vs. Toluca. Este formato consecutivo garantiza un fin de semana de máxima tensión deportiva, donde cada jugada, cada estrategia y cada gol podrán ser decisivos para alcanzar la ansiada final del Apertura 2025.

El análisis técnico de estos cruces sugiere enfrentamientos muy equilibrados. Cruz Azul y Tigres presentan dos modelos de juego contrastantes: uno basado en la posesión ordenada y otro en la transición rápida y el poder ofensivo. Por su parte, el duelo entre Toluca y Monterrey enfrenta a uno de los equipos más goleadores del torneo contra un conjunto que ha demostrado una fortaleza mental excepcional para sobrevivir en instancias eliminatorias. La planificación táctica y la gestión de los momentos clave serán los factores diferenciales para acceder a la última ronda.

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Un mensaje desde las cenizas (o desde la comodidad de su teléfono)

Ah, el dulce aroma a fracaso recién horneado. El Club América, ese gigante que nos tiene acostumbrados a títulos y no a patéticos adioses en Cuartos de Final, sigue mascando la hiel de su eliminación en el Apertura 2025. Y como en toda tragedia griega moderna, necesitamos un corifeo, alguien que ponga voz al drama. Entra en escena, por supuesto a través de una pantalla, el Álvaro Fidalgo.

El español, elevado a la categoría de ídolo en Coapa por cosas como jugar al fútbol y no huir del país, decidió que el mejor lugar para la catarsis colectiva era, ¿adivinan? ¡Exacto! Sus redes sociales. Allí, entre posibles fotos de su desayuno, externó su “sentir” tras la caída ante los Rayados de Monterrey. Una derrota que, en un alarde de sinceridad que casi duele, tildó de lo que es: un fracaso. Tomen nota, afición: 2025 fue un desastre. Lo dice un jugador que estuvo allí. Ciencia pura.

La promesa cíclica: “Nos levantaremos”

En su mensaje, Fidalgo, cariñosamente apodado Maguito, desplegó el manual de frases reconfortantes para hinchas heridos. “Como muchas veces, nos levantaremos… no tengo duda”. Hermoso. ¿Cuántas “veces” más tendrá que ver la afición este guion de caída y redención? Luego, con la elegancia de quien reconoce haber chocado el coche de la empresa, admitió que perder “partidos importantes” después de un tricampeonato es “más complicado” de asumir. Una percepción tan aguda que raya en lo filosófico.

El mediocampista elogió el esfuerzo de sus compañeros y el cuerpo técnico, quienes se “desvivieron” cada día. Uno se pregunta, con malicia inocente, si ese “desvivirse” incluye estrategias para no marcar goles cuando más se necesitan. Pero Fidalgo, en un acto de fe que envidiaría un creyente, asegura que esa entrega es la garantía de que “volverán los campeonatos”. La pregunta del millón es: ¿volverán antes de que él se retire?

Álvaro, que llegó al Nido en la era de Santiago Solari, prometió trabajo, recuperación y esa actividad tan exótica en el deporte de élite: la autocrítica. Agradeció el apoyo (siempre hay que agradecer a quienes pagan por sufrir) y cerró con la sentencia obligatoria: “Volveremos más fuertes. Volverá el club más grande de México”. Una línea que, seamos honestos, podría estar pre-guardada en un archivo de Word titulado “MensajesParaCuandoEliminenAlEquipo.docx”.

La cruda realidad estadística, esa amiga que no sabe de consuelos, señala que este no fue el torneo del español: 18 encuentros, 14 como titular, y la abrumadora cifra de… un gol. Una producción ofensiva que, quizás, también merecerá un capítulo en esa sesión de autocrítica prometida. Al fin y al cabo, de qué sirve “desvivirse” si al final el balón se niega a entrar.

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