Ocho alcaldes del estado de Yucatán se encuentran en la mira tras presuntamente “desaparecer” más de 13 millones de pesos de las arcas públicas, según informes de la Auditoría Superior del Estado de Yucatán (ASEY). Estos ediles, en su mayoría en funciones durante el periodo 2021-2024, son señalados por el uso de empresas ficticias en sus informes presupuestales.
En una sesión plenaria del Congreso del Estado, el primer paquete de revisión de la cuenta pública del año 2022 reveló el daño patrimonial ocasionado por estos funcionarios, con la aprobación mayoritaria de diputados de diversos partidos políticos. Según el dictamen de la Comisión de Vigilancia de la Cuenta Pública, presidida por el diputado local Erik Rihani González del PAN, se detectaron empresas “fantasmas” entre los gastos reportados por los alcaldes.
Los ocho alcaldes señalados son: Freddy Miguel Basto Basto de Baca, con un daño patrimonial de $649 mil 537.24; Luis Fernely Polanco Tun de Calotmul, por $1 millón 645 mil 528.72; Víctor Manuel Soberanis Villanueva de Cuzamá, con $3 millones 694 mil 017.89; Lizbeth Concepción Rivero Zapata de Chapab, con $1 millón 859 mil 529.71; Herbert Ismael Ojeda Sarabia de Hoctún, por $2 millones 785 mil 553.49; María Inés Pacheco Poot de Mama, con $1 millón 646 mil 699.91; María Inés Chim Aké de Muxupip, con $1 millón 287 mil 257.07; y Gloria Aracely Cocom Can de Tekom, con un daño patrimonial de 95 mil 572 pesos.
La Comisión de Vigilancia de la Cuenta Pública continúa analizando nuevos informes de fiscalización y se espera que el próximo 20 de febrero se entregue el último reporte correspondiente al año 2022, completando así la revisión de los 106 Ayuntamientos respecto a dicho periodo.
