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En Yucatán, se ha generado una nueva ola de inconformidad dentro de Morena, particularmente en Tizimín, donde Miguel Osorio Novelo, exaspirante de Morena a la alcaldía, ha expresado su descontento con lo que considera una clara imposición y engaño en el proceso de selección del candidato del partido. En una rueda de prensa y entrevista en Mérida, Osorio Novelo calificó el proceso de selección como antidemocrático, con evidentes rasgos de engaño y simulación.
Osorio Novelo, quien se inscribió en el proceso interno y cumplió todos los requisitos, lideraba las encuestas en Tizimín hacia finales de 2023. Sin embargo, con sorpresa, descubrió que su nombre no fue incluido en la encuesta definitiva del partido, y finalmente, Carlos Adrián Quiroz Osorio fue designado como candidato. Osorio Novelo enfatizó que la decisión de las candidaturas ya estaba tomada antes de las encuestas, lo que considera un engaño.
Además, Osorio Novelo anunció el inicio de un proyecto ciudadano en Tizimín, que busca ser un termómetro de las necesidades de los ciudadanos y servir de base para el trabajo de las próximas autoridades. Este proyecto incluirá visitas puerta a puerta para consultar a la gente sobre sus carencias.
A pesar de su inconformidad con el proceso interno de Morena, Osorio Novelo afirmó que no abandonará el partido y seguirá apoyando el proyecto que representa Claudia Sheinbaum Pardo, aunque no garantiza respaldo a candidatos de otras posiciones. Su postura se mantendrá en “stand by”, y señaló que su interés en dar a conocer su postura es llevar el mensaje de que no debe haber sumisión frente a las imposiciones.
La situación en Tizimín refleja tensiones dentro de Morena y plantea preguntas sobre la transparencia y la democracia interna en los procesos de selección de candidatos. La inconformidad de Osorio Novelo y su equipo de trabajo resalta la importancia de la claridad y la transparencia en los procesos políticos, especialmente en un partido que se ha caracterizado por su compromiso con estos valores.
