Autoridades sanitarias implementan acciones contundentes para blindar la integridad de pacientes y trabajadores de la salud en medio de desafíos.
Las fuerzas armadas implementan un cierre total tras una alerta que nadie parece haber visto confirmar, en un déjà vu macabro.
La violencia no respeta ni los lugares más sagrados, mientras las autoridades ofrecen escuetos comunicados.