La furia de la naturaleza despliega su poder en la capital, dejando caos y adrenalina en las calles.
Autoridades monitorean de cerca la trayectoria de "Alvin" mientras preparan protocolos de emergencia para proteger a la población.
El fenómeno climático avanza con fuerza hacia zonas costeras, generando riesgos en múltiples regiones del país.
La capital mexicana se convertirá en un sauna con picos de 31°C y vientos que parecen secadora de pelo.