Medida preventiva impacta a miles de estudiantes. La prioridad es salvaguardar a la comunidad educativa.
Las calles se convirtieron en ríos y miles de hogares quedaron anegados mientras los pronósticos auguran más agua para la devastada región.
El "virus de la mano, pie y boca" obliga a tomar medidas extremas en las aulas, mientras padres y docentes se arman con cloro y desesperación.