La furia del río arrasó con todo a su paso, activando los protocolos de emergencia más críticos del estado.
La fuerza de la naturaleza prueba la capacidad de respuesta y solidaridad de las comunidades afectadas, mostrando el poder de la unión ante la adversidad.
La fuerza del río sumerge colonias y deja a una población entera luchando contra la corriente, mientras la ayuda tarda en llegar.