México defiende su procedimiento legal tras una decisión que califica de desproporcionada, reafirmando su tradición humanista.
La decisión peruana de cortar lazos es calificada de extrema, mientras México defiende su tradición de asilo como un derecho humano.
La mandataria mexicana alza la voz en un controversial caso que sacude a la región y desafía a la comunidad internacional.