La cita con la F1 en la Ciudad de México no logra batir su marca histórica de público, a pesar del vibrante ambiente festivo.
Medio millón de golosos se dieron cita para celebrar el dulce arte de la repostería en su máxima expresión.
Medio siglo después, los Diablos Rojos demuestran que el béisbol en la CDMX está más vivo que nunca.