México se prepara para una revolución turística con metas audaces y eventos globales que prometen transformar su economía.
Líderes exigen acción ante la falta de apoyo económico para preservar la magia de estos destinos emblemáticos.
La afluencia masiva de visitantes dejó casi mil millones en ganancias, mientras los hoteles se llenaban más que un estadio en final de liga.