El esperado pago a los magistrados cesados llega con una logística que parece más un examen de resistencia que un trámite administrativo.
Un grupo de ciudadanos califica de "fraude acordeón" la elección de los nuevos juzgadores en medio de gritos y acusaciones de partidismo.
La visita de la ministra desata rechazo con símbolos y consignas que reflejan malestar institucional.