La corona británica dice adiós a un símbolo centenario para ajustarse a los tiempos modernos.
El protocolo real británico sigue marcando la pauta en eventos religiosos clave, pero con un giro inesperado.
La duquesa rompe el silencio con un simbólico gesto familiar tras la decisión judicial que afecta su seguridad en el Reino Unido.