Un plan ambicioso busca proteger a comunidades y ecosistemas de un metal letal que viaja por el aire y se acumula en lo que comemos.
El estado mexicano consolida su atractivo para empresarios con proyectos clave y un crecimiento sostenido.
Once años después, las comunidades aún esperan justicia y soluciones reales ante el desastre ecológico.
La administración federal avanza en la recuperación de los cuerpos y en medidas económicas para la región afectada.