Una joyería del Centro Histórico enfrenta pérdidas millonarias tras los disturbios, revelando la vulnerabilidad de los pequeños comercios.
La conmemoración de la masacre de 1968 se tiñó de violencia extrema, con enfrentamientos, ataques a la prensa y saqueos que dejaron decenas de heridos.
Las cifras oficiales revelan el saldo de una jornada marcada por la tensión y los enfrentamientos, con decenas de atendidos médicamente.
La mayoría de los agentes lesionados durante los enfrentamientos ya se recupera, mientras un grupo reducido permanece bajo supervisión médica.