La tragedia climática deja una estela de dolor y cifras escalofriantes mientras las autoridades despliegan apoyos para los damnificados.
Mientras las cifras oficiales pintan un panorama alentador, la realidad en el terreno sigue siendo un desafío monumental para miles.
Un plan federal de cuatro pilares se despliega para rescatar a miles de mexicanos de la catástrofe climática. La reconstrucción apenas comienza.
La tragedia deja un rastro de dolor y caminos destruidos mientras las autoridades luchan contra el tiempo para rescatar a los afectados.
La cifra de víctimas alcanza las 76 mientras las autoridades alertan sobre el aumento del nivel del Río Pánuco en varias zonas.
Mientras la naturaleza muestra su furia, el gobierno despliega un ejército de censistas para contar cada techo caído. La burocracia se enfrenta al lodo.
La mandataria supervisa personalmente las labores de rescate y reconstrucción en cinco estados azotados por precipitaciones históricas.
La cifra de víctimas mortales se eleva mientras continúan las labores de búsqueda y rescate en comunidades devastadas y aisladas.
El gobierno federal despliega un operativo sin precedentes con miles de brigadistas para censar y apoyar a las comunidades afectadas por las intensas precipitaciones.
El agua se cobró vidas y arrasó comunidades mientras el gobierno activaba protocolos de auxilio. La furia de la naturaleza dejó un panorama desolador.
