La celebración se convirtió en caos cuando un auto arremetió contra la multitud, dejando heridos y preguntas sin respuesta.
La celebración del título se convirtió en tragedia cuando un conductor evadió controles y embistió a fanáticos.
Lo que debería haber sido un día de alegría se convirtió en caos cuando un conductor decidió jugar a los bolos con la multitud.