La furia de Lorena desata caos acuático y revela la épica lucha entre la civilización y la naturaleza en el norte de México.
La furia de la naturaleza obliga al cierre total y despliega una red de protección para los habitantes.
Medidas de seguridad activadas para proteger a la población y garantizar el pago de apoyos federales durante la contingencia.
La entidad se prepara para 48 horas críticas de precipitaciones intensas mientras el fenómeno meteorológico se degrada.
La costa mexicana se prepara ante la inminente llegada de un ciclón mientras otro se intensifica en mar abierto sin amenazar tierra.
El ciclón categoría 1 avanza paralelo a la costa con vientos de 120 km/h, generando alto riesgo de inundaciones y deslaves en el noroeste del país.
El meteoro avanza paralelo a la costa con vientos de 120 km/h, modificando su trayectoria y velocidad.