La escalada de violencia en Sinaloa desafía las estrategias de seguridad federal, con masacres y mensajes entre carteles.
Un juez frena la batalla legal entre California y la administración federal, mientras la tensión escala en las calles.
El Pentágono refuerza la frontera con casi 10 mil efectivos, incluyendo buques de guerra, en una estrategia sin precedentes.