Una medida presidencial garantiza los salarios militares, pero deja en la incertidumbre a cientos de miles de empleados federales durante el parálisis administrativa.
La incertidumbre se apodera de los trámites migratorios mientras el Capitolio se sume en un letargo forzado, dejando en vilo a miles.
El Senado bloquea la extensión de fondos, desatando la primera paralización federal en casi una década y suspendiendo servicios esenciales.