La cita con la F1 en la Ciudad de México no logra batir su marca histórica de público, a pesar del vibrante ambiente festivo.
La presión aumenta en el combinado tricolor con una racha negativa que genera dudas a ocho meses del megaevento.
La pasión por el ídolo tapatío desata una inversión sin precedentes en la meca del entretenimiento.
El equipo catalán aterriza para una serie de partidos de preparación que prometen ser un espectáculo deportivo de alto nivel.