Después de la potente marcha del 8 de marzo de 2020, que hizo retumbar no solo en la Ciudad de México, sino en todo el país, las consignas de millones de mujeres contra la violencia feminicida, el machismo e impunidad normalizados en el trato en la mayoría de los entornos públicos, privados y sociales, más evidente en los casos de niñas y mujeres desaparecidas, en las víctimas de trata, de delitos sexuales y de asesinatos, le siguió un 9 de marzo con el llamado al paro nacional “ninguna se mueve”, preámbulo al encierro y modificación de la normalidad trastocada por el COVID-19.
Si existía la creencia de que el espacio más seguro para las niñas, adolescentes, mujeres en todas nuestras diversidades, era el resguardo en nuestros hogares, a casi dos años de la coexistencia con este virus, los datos duros reflejan justamente lo opuesto.
De acuerdo el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) [1]del mes de marzo 2020 a noviembre 2021 se han reportado 452,067 delitos de violencia familiar, siendo el mes más elevado el de mayo de 2021 con 23,909 reportes; en contraste con 348,233 correspondientes a los meses de marzo 2018 a noviembre 2019, lo que representa un incremento aproximado del 30% en los años comparados, pues de forma sostenida, de acuerdo con el propio reporte del Secretariado, el incremento de enero a noviembre de 2020 y 2021 representa un 15% cada uno.
Sin embargo, estos datos sólo representan el 7.7% de los delitos cometidos en el espacio familiar, pues la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, ENVIPE (INEGI), identificó en la denominada “cifra negra” que el 93.3% de delitos a nivel nacional, no fueron denunciados o las autoridades no abrieron carpeta de investigación.
Así en muchos hogares mexicanos, la muestra que representan estos datos duros, reflejan que las familias durante esta pandemia han soportado violencia psicológica, física, sexual, económica y patrimonial, ejercida por quienes representan el control o poder en el hogar: cónyuges, concubinos, parejas, parientes, incluso ex cónyuges o ex parejas, quienes aunque ya no vivan en el mismo domicilio cometen agresiones fuera o dentro del mismo.
¿Pero que no se suponía que estando en casa, nos encontraríamos más seguras?
Las manifestaciones en contra de la violencia de género, así como la mayoría de las actividades, migraron también a los espacios digitales; así como nos acostumbramos a realizar las compras de alimentos vía plataformas virtuales, a realizar nuestra actividad profesional, a tener clases en línea, se ha ido normalizando los carteles digitales de niñas y mujeres desaparecidas, asesinadas, así como los reportes de agresiones ya registras por estas mismas plataformas, que se hacen virales por algunas horas o días, para posteriormente volver a nuestra nueva rutina, una mezcla de actividades híbridas, posibles contagios y preocupaciones por las satisfacción de necesidades básicas, pues los efectos de esta pandemia sin duda, se han reflejado en los incrementos en precios de productos de canasta básica, hasta en los propios servicios en streaming.
Iniciamos un 2022 con buenos deseos, con la esperanza en que los esquemas vacunación nos ofrezcan una alternativa de protección ante las múltiples facetas del COVID, de las olas y picos de contagios. ONU Mujeres, por su parte, se suma a un enfoque optimista en torno a las acciones que enmarcarán la conmemoración del 8M en el 2022, bajo el rubro “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”[2], partiendo de la premisa que la igualdad de género, debe ser la base para combatir la crisis climática y la reducción del riesgo de desastres, en el desarrollo social, económico y medioambiental, reconociendo (al menos) que cada vez es más evidente que las mujeres somos más vulnerables al impacto del cambio climático que los hombres, siendo necesario lograr el empoderamiento de todas las niñas y mujeres para superar los riesgos de desastres ambientales.
Alcanzar espacios ambientalmente sostenibles, requiere el impulso de otras muchas acciones en nuestro país: tenemos pendiente el abatimiento a las necesidades elementales alimentarias, educativas, en servicios de salud con perspectiva de género; la accesibilidad pronta y expedita a la justicia para todas, el combato a la impunidad y cifras negras con perspectiva de género, tanto en los Tribunales locales como Federales; las acciones en las legislaturas locales para cumplir con la resolución a la Acción de Inconstitucionalidad 148/2017 de la Suprema Corte para la no criminalización del aborto de manera absoluta, así como garantizar el derecho de las mujeres y personas gestantes a decidir, sin enfrentar consecuencias penales sobre su cuerpo; encontrar a las 21,840 mujeres reportadas como desaparecidas de 2006 a 2021, de acuerdo con la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, a localizar a las 3,241 niñas y adolescentes señaladas en Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDO), extraviadas durante los últimos 10 años; a que las instancias que imparten justicia logren esclarecer en su totalidad los 5,440 feminicidios cometidos en México de 2015 a noviembre de 2021.
Este 8M las consignas volverán a ser las mismas: Ni una menos, Ni una más… Vivas y libres nos queremos. Veo complicado que la agenda a favor de la sustentabilidad, logre imponerse ante el reclamo de justicia, libertad e igualdad.
Deseo que este espacio de reflexión sea de su agrado, les espero el próximo lunes para analizar la perspectiva de género y replantearnos el mundo con una mirada violeta.
[1] https://drive.google.com/file/d/1-AqE7zgLlRJH2q0FzvP5Q8q7ZJlYoRtj/view
[2] https://www.unwomen.org/es/noticias/anuncio/2021/12/dia-internacional-de-la-mujer-2022-igualdad-de-genero-hoy-para-un-manana-sostenible#:~:text=La%20celebraci%C3%B3n%20del%20D%C3%ADa%20Internacional,Unidos%20(GMT%20%2D5)
*Las ideas contenidas en este texto son responsabilidad de su autor y no reflejan la postura de News Report MX
Norma Pimentel Es Licenciada en Derecho, por UDLAP; Maestra en Derecho Empresarial y Fiscal, por Ibero-Puebla; Doctora en Derecho por BUAP; con una estancia de Post-doctorado CONACyT en UPAEP.
Ha sido Secretaria para la Igualdad Sustantiva de Género, del Municipio de Puebla; Subcontralora de Obra Pública y Servicios, en el mismo; Coordinadora de los Sistemas a favor de las mujeres, en la Secretaría de Igualdad Sustantiva del Estado de Puebla; Comisionada para el Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales Puebla; catedrática en UDLAP, ANAHUAC, ELDP, Tec de Monterrey, UVM, UPAEP.
Autora del ebook: Marco jurídico de las comunicaciones. Abogada influyente en México, Foro Jurídico 2021. Speaker Tedx Buap Wowen 2019 con la conferencia: Tu Indiferencia Mata. Conferenciante en materia de transparencia, rendición de cuentas, perspectiva de género, prevención y atención de violencia contra las mujeres, derechos humanos, cultura de la legalidad, coordinación fiscal, contratación pública, combate a corrupción.