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Al afirmar que en Tabasco existe un compromiso irrenunciable con el manejo y uso responsable del agua, el gobernador Carlos Manuel Merino Campos adelantó que antes de que culmine el sexenio, los cinco municipios asentados a orillas del río Usumacinta tendrán sus plantas de tratamiento funcionando al 100%.
No habrá pretextos para que se diga que Tabasco contamina indebidamente el río más caudaloso y hermoso de México, sentenció en la Reunión Nacional del Consejo Directivo de la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento de México (ANEAS), presidida por José Lara Lona.
Acompañado del titular de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), Armando Padilla Herrera, el mandatario resaltó que su compromiso en esta materia se traduce en acciones contundentes, como la rehabilitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Noreste que trata el 74% de las aguas negras de Villahermosa.
Aseguró que se ha invertido para recuperar esa infraestructura. En el marco de la celebración de los 40 años de fundación de la ANEAS, el jefe del Ejecutivo destacó el reconocimiento otorgado a la CEAS por conquistar el primer lugar nacional en materia de eficiencia recaudatoria.
Carlos Manuel Merino también recibió de manos del titular de CEAS la certificación otorgada a la Planta Potabilizadora El Mango, la séptima del país y la primera en Tabasco, que es la más grande del estado y abastece 1 mil 500 litros por segundo para los municipios de Jalpa de Méndez, Comalcalco, Paraíso y Nacajuca, brindando servicio a más de 500 mil tabasqueños con agua potable de calidad.
Dejó claro que sin un buen servicio no sería posible aumentar la recaudación, y anotó que si bien es cierto Tabasco cuenta con el agua más barata del país, también es justo que se pague lo adecuado y puntualmente.
En el evento al que acudieron los presidentes de la mesa directiva del Congreso local, Emilio Contreras Martínez de Escobar, y del Tribunal Superior de Justicia, Enrique Priego Oropeza, el jefe del Ejecutivo advirtió que la abundancia de agua también puede ser un problema cuando no está limpia ni tiene la calidad necesaria.
En la reunión la ANEAS giró formalmente la invitación a los operadores de agua y saneamiento municipales de Balancán, Jonuta, Centro y Macuspana, para su adhesión al organismo que agrupa a más de 540 entidades del rubro en el país.
A su vez, José Lara aseveró que en Tabasco se le da al tema del agua una importancia que se refleja con hechos, y se trabaja para tener una mejor calidad en el servicio y romper con el círculo vicioso de la mala prestación y por ende del mal pago o cobro.
En presencia de secretarios del gabinete estatal, Armando Padilla, aseguró que se trabaja para resolver problemas ancestrales de suministro de agua potable y saneamiento, a través de nuevas tecnologías.
Anunció que este mes de marzo será entregada la planta potabilizadora de San Carlos, la más grande de Macuspana, y que, al abastecer a 70 localidades, contribuirá a blindar a la cabecera municipal de la falta de agua cuando haya problemas de turbiedad en el río Puxcatán.
El titular de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), Armando Padilla Herrera, apuntó que la actual administración cuenta con políticas públicas para el cuidado del medio ambiente y en especial el tratamiento de las aguas negras, ya que durante esta administración se han invertido más de 3 mil millones de pesos en el mantenimiento y rehabilitación de esa infraestructura.
Puso como ejemplo los trabajos llevados a cabo en la planta situada rumbo al aeropuerto, la más grande de su tipo en Tabasco, la cual fue recibida sin uso al inicio de este gobierno.
«Hoy te puedo decir que quedó muy bonita y en condiciones óptimas para tratar un volumen de hasta 700 millones de pies cúbicos de agua residual» externó.
Pese a que las plantas de tratamiento de aguas residuales son estratégicas para preservar el medio ambiente y la salud de la población, en Tabasco aún se siguen descargando unos 150 millones de pies cúbicos de aguas residuales a los ríos cada año, esto representa, un 35 por ciento de los 500 millones que se generan anualmente.
De acuerdo información de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), del Instituto Nacional Estadística y Geografía (INEGI) y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Tabasco cuenta con alrededor de 70 plantas de tratamiento de aguas negras y solo funcionan 66, mientras que 4 de ellas se encuentran en proceso de rehabilitación.
El Inegi reveló que durante el 2022 se generó un volumen de 500 millones de metros cúbicos de agua residuales, pero solo al 65 por ciento se le dio tratamiento antes de ser tirada a los afluentes y cuerpos lagunares.
En ese sentido, la Conagua reveló que los ríos con mayor problema de contaminación son por las descargas de agua residual son el Grijalva, Mezcalapa, Usumacinta, Samaria, El Maluco y La Sierra; además de que las lagunas El Negro, Loma de Caballo y Las Ilusiones se encuentran con el mismo problema.
Datos nacionales de la Conagua señalan que en México hay 997 plantas de potabilización en funcionamiento de un total de 1,256, es decir, hay 259 inoperantes, que representan el 20.6 por ciento.
En lo que respecta a las plantas de tratamiento de aguas residuales, se tienen registradas 2,786 en marcha de un total de 3,661, lo que significa que 875, es decir, el 23.9 por ciento, no funcionan.
Con respecto a los motivos por los cuales existen en el país plantas potabilizadoras y de tratamiento sin operar, director del Organismo Cuenca Frontera Sur, Felipe Irineo Pérez manifestó que existen factores diversos, pero el que se torna como principal es la falta de recursos.
En el reporte “Las sequías y el estrés hídrico en México” elaborado por Moody’s se especificó que la Conagua ha indicado que las instalaciones inadecuadas de tratamiento de agua junto con una gestión deficiente de los embalses son factores de riesgo que contribuyen al suministro de agua en municipios.
La Asociación Ecológica Santo Tomas, atribuye la contaminación de los ríos y cuerpos lagunares a la falta de plantas de tratamiento, la inoperancia de las autoridades, los rellenos desmedidos y la poca cultura ambiental de la población.
La Asociación sostiene que la Ley de Aguas Nacionales y su reglamento, la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección del Medio Ambiente, así como la Ley sobre la Metrología y normalización son letra muerta en la entidad.
Carlos Manuel Merino recibió la certificación otorgada a la Planta Potabilizadora El Mango.
