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Al encabezar el homenaje a Salvador Allende, a 50 años del Golpe del Estado en Chile, como parte de las actividades del Festival Cultural CEIBA, el secretario de Gobierno, Guillermo Arturo del Rivero León, sentenció que este tipo de acontecimientos históricos constituyen un llamado a las juventudes en tiempos en donde agitar mentes, no significan lo mismo que revolucionar conciencias.
En tiempos, aseveró, en donde servir no es lo mismo que servirse; seamos más como Allende y no como sus adversarios, enfatizó el representante del gobernador Carlos Manuel Merino Campos, en presencia de Beatriz Sánchez Muñoz, embajadora de la República de Chile en México, y el secretario de Cultura, Ramiro Chávez Gochicoa.
En un evento efectuado en el Edificio “Salvador Allende” de la Universidad Politécnica de Centro (UPC), con la presencia de maestros y estudiantes, encabezados por su rectora Natalia Arévalo Jacquez, Del Rivero León afirmó que la visión del ex presidente chileno, más que una utopía, representa una fuente de inspiración para el movimiento transformador que vive México.
Revolucionar por la vía pacífica, el nacimiento del nuevo humanismo mexicano impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, es lo que llamamos la Revolución de las Conciencias, y la revolución la hacen los pueblos y este pueblo la inició en 2018 mediante su sufragio en las urnas, recalcó.
Guillermo del Rivero asentó que por fin hoy podemos afirmar que fue posible lo que en otros tiempos solo vivía en el imaginario: la democracia garantizada por los causes electorales, lo que es un indicativo de que la lucha ideológica que Salvador Allende promovió desde la nación sudamericana, no fue en vano.
Dijo que aunque el Gobierno de la Unidad Popular de este extraordinario médico fue breve, sí logró cambios de gran calado; su muerte, aunque injusta, nos dio una gran lección y dejó claro que lo que hace a un hombre son sus convicciones y su lealtad consigo mismo, de allí que su legado inspire hoy día a luchar contra las desigualdades y la pobreza a través de una justa distribución de la riqueza.
El responsable de la política interna estatal mencionó que rendir homenaje al primer presidente socialista electo democráticamente en el mundo, asesinado el 11 de septiembre de 1973 en un acto vil y canalla, es honrar la visión de que la lucha es por las ideas, no por el poder.
En el encuentro con la comunidad universitaria, la embajadora Beatriz Sánchez agradeció al Gobierno de Tabasco la realización de este homenaje, porque es un ejercicio de memoria, pero también de cariño y de solidaridad.
Aseveró que el extraordinario político chileno forma parte de la historia más profunda de América Latina y en particular, constituye esa esencia ‘que nos define como país, de quiénes somos y de por qué estamos acá’.
Al dar lectura a extractos de la ideología allendista, la diplomática expresó que si bien se conmemoran 50 años, esto no es historia, sino presente; fueron 17 años de una dictadura grupal y eso deja huellas.
Sánchez Muñoz recordó que el Gobierno de la Unidad Popular duró exactamente mil 44 días, y mientras duró, inició el más ambicioso proceso de cambios sociales, económicos y políticos en la historia de Chile, pero terminó de manera brutal.
Sostuvo que esto que puede parecer pasado, está más presente que nunca en Chile, no sólo hoy que atravesamos un proceso constituyente que busca terminar con la Constitución que heredamos de la dictadura, sino hoy que en América Latina sigue vigente la discusión respecto a la concentración de la riqueza y del poder, a las desigualdades y también a la segregación de la población.
Como bien lo decía Allende en el año 1972, “el crecimiento no basta si no está inspirado en atender primero las necesidades de las grandes mayorías y no en la inagotable voluntad de consumo de los más acomodados”, puntualizó.
