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CIUDAD DE MÉXICO.- Lo que parecía un espejismo se convirtió en realidad para Los Bunkers: regresaron a los escenarios más unidos que nunca y lo hicieron con fecha doble en el Auditorio Nacional, foro que nunca habían pisado.
Los hermanos Francisco y Mauricio Durán, Gonzalo y Álvaro López y Mauricio Basualto ensayaron ayer, antes del atardecer, en el recinto de Reforma, y luego explicaron, en entrevista, cómo se sienten luego de haberse reunido oficialmente tras casi nueve años de separación, incluida la pandemia y un regreso fugaz en 2019.
“Habíamos estado en el Teatro Metropólitan, en otros escenarios de México, y por cualquier razón que pensemos, no se dio. Nos dimos un tiempo cada uno para estar en sus proyectos y asuntos personales, y de pronto nos vemos aquí, con dos fechas, y eso es indescriptible: es algo que tomamos con mucha gratitud”, comentó Mauricio Durán, en entrevista.
“Hemos cambiado de muchas maneras, pero lo más satisfactorio es que regresamos con otra óptica, pensando en nuevas historias, en hacer más canciones nuevas, en crear un disco completo, en seguir haciendo giras y en continuar como músicos, más unidos que nunca”, añadió Francisco.
Los Bunkers destacaron a comienzos de este siglo, primero, en su natal Chile, y después extendieron sus dominios hacia Argentina, México, Colombia y EU en una primera etapa.
Con éxitos del calibre de “Llueve Sobre la Ciudad”, “Quién Fuera”, “Me Muelen a Palos” y “Bailando Solo”, los originarios de Concepción obtuvieron las mejores críticas sobre su concepto lírico y propuesta audiovisual, lo cual les redituó en fans tan leales que han crecido con ellos.
“Estamos más viejos, hemos cambiado un poco, cada uno ya tiene hijos mayores o de edad adolescente, y por medio de ellos hemos aprendido mucho”, dijo Mauricio Durán, uno de los guitarristas.
“Y es que el crecimiento ha sido evidente, la evolución, y todo ha cambiado, pero por medio de nuestros hijos hemos visto que todo tiene una percepción relacionada con la experiencia. Ha sido muy agradable ver cómo ellos nos enseñan, nos hacen observaciones, incluso siendo adolescentes”, apuntó Basualto, baterista.
El quinteto estrenó en los últimos meses “Calles de Talcahuano”, “Bajo los Árboles” y “Rey”; durante la pandemia salió “El Detenido”.
Es el preámbulo de un disco completo y de canciones que darán a conocer paulatinamente.
“La industria ha cambiado radicalmente, y más que hablar de evolución, hay un cambio muy significativo: las canciones suenan con menos tiempo. Hay más posibilidad de ser escuchados donde sea, pero todo es más inmediato”, precisó Álvaro (voz y guitarra).
“Nosotros no estamos aquí con un proyecto de caducidad o pensando en si nos vamos a separar, porque recién estamos juntándonos. Haremos nuevas canciones, giras, estaremos creando, conectando con los fans Nos falta mucho tiempo y haremos más, mucho más”, aseveró Mauricio Durán.
Puro rock pop que desató adrenalina, energía y nostalgia. Entrega total le dieron Los Bunkers a su incondicional legión de fans, la cual atestiguó su debut en el Auditorio Nacional.
El quinteto chileno abarrotó el lugar durante el primero de sus dos conciertos.
“Buenas noches, México, somos Los Bunkers, de Chile, y estamos de vuelta. Estamos muy contentos de tocar esta noche para ustedes. Tocar en este lugar era un anhelo, gracias por estar aquí”, expresó Francisco Durán, guitarrista y tecladista.
Para este concierto, el grupo eligió un programa de casi 30 canciones, para fulminar las ansias del público con las conocidas “Bajo los Árboles”, “Una Nube Cuelga Sobre Mí”, “Nada Es Igual” y “La Velocidad de la Luz”.
Como la mayoría de los fans arribaron a la hora del aguacero, algunos estaban más que empapados. Otros tuvieron suerte porque el personal del recinto los dejó entrar antes al vestíbulo para protegerse de la lluvia.
El “oé, oé, oé, oé, Bunkeeers, Bunkeeers” lo corearon los asistentes, en su mayoría treintañeros, para los músicos, quienes agradecieron su presencia y su entusiasmo. Muchos no paraban de cantar y bailar.
“Cura de Espanto”, “Y Volveré” y “Rey” ya habían desfilado en el programa, que incluyó la interpretación acústica de “La Exiliada del Sur” y “Si Estás Pensando Mal de Mí”. Se esperaba que cerraran con “El Necio”, “Llueve Sobre la Ciudad” y “Miño”.
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