Los Ángeles, California.- En algún lugar del suroeste de Inglaterra hay una enorme finca de piedra con senderos enmarcados por árboles que se puede rentar, con todo y chimeneas, vigas de roble, un manzano y un cuarto para un piano de cola. Pero el anuncio no menciona una pequeña complicación: viene con un tipo desnudo en el patio.
Ahí es donde se desarrolla la sofisticada película de terror de Alex Garland “Men“. Toda la acción ocurre dentro y cerca de la propiedad, en un campo de una belleza sublime y, al mismo tiempo, sucio y mugriento. Lo que Garland explora es la naturaleza, pero no la naturaleza en sí. Va en pos de la naturaleza del hombre. No del hombre, sino de la humanidad base enfermiza que ha demostrado ser tóxica últimamente, pero que siempre lo ha sido.
LA TRAMA
A esta propiedad de 500 años llega Harper, una joven viuda de Londres que no ha logrado procesar los últimos momentos de su matrimonio. La interpreta la estrella en ascenso nominada al Oscar Jessie Buckley, quien es perfecta en cada escena, alternando furia, miedo, valentía y timidez. Su Harper reserva unos pocos días para relajarse en el campo, en la naturaleza. Pero se sigue topando con la naturaleza del hombre.
A lo largo de 100 minutos, Harper se encuentra con muchos hombres (un vicario, un policía, el dueño de la casa, el hombre desnudo en el patio e incluso un niño de 9 años, entre otros) que son necesitados, vanidosos, misóginos, moralmente en bancarrota y groseros. Todos encuentran alguna razón para culpar a Harper de algo, la carga que llevan tantas mujeres. Parte del atractivo de la película es que todos los hombres son interpretados por Rory Kinnear, un camaleón de primer nivel. Pero el efecto es llevado a extremos ridículos al proyectar su rostro en el cuerpo del niño de 9 años, menoscavando todo el artilugio.
El problema con “Men” no es la actuación. Es un guion que podría describirse como un intento de algo similar al terror de autor y que no logra aterrizar.
LA ESENCIA
En esencia, “Men” tiene algunas cosas interesantes que decir sobre el dolor, la pérdida y la culpa. Harper, quien tuvo una pelea terrible antes de perder a su esposo, tiene una recuperación inimaginable ante sí. Pero su viaje al campo la ha llevado a un cadáver de ciervo con un significado específico, pero opaco, algunas citas de W.B. Yeats por aquí y por allá, y un coche de payasos lleno de hombres desagradables, uno de ellos desnudo. La reseña de esta propiedad en renta nunca tendrá cinco estrellas.
“Men“, un estreno de A24, tiene una clasificación R (que requiere que los menores de 17 años la vean acompañados de un padre o tutor) de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA, según sus siglas en inglés) por “contenido violento y perturbador, desnudos gráficos y diálogos”. Duración: 100 minutos. Una estrella y media de cuatro.