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CIUDAD DE MÉXICO.- La primera noche de fiesta del año en el Auditorio Nacional corrió a cargo de El Haragán y Cía, que ofreció un concierto sinfónico y eléctrico ante casi 10 mil espectadores.
El blues de Luis Álvarez inundó el recinto desde las 20:10 horas, con múltiples cámaras alrededor, pues el concierto fue grabado para inmortalizar el festejo por los 30 años del grupo.
“A Esa Gran Velocidad”, “Chamuco” y “Ánimas” sonaron acompañadas de violines y chelos para darle otro toque al estilo urbano del Haragán.
Álvarez complació a sus fans con éxitos de su trayectoria, como “Es Por Eso Que Me Voy”, “Aburrida la Vida” y “Él No lo Mató”, pero sin duda todo quedó opacado cuando rindió homenaje a los amigos músicos fallecidos durante la pandemia, y algunos años más atrás.
“No Estoy Muerto” fue tocada para honrar especialmente a Sax, de Maldita Vecindad, con un mix de “Kumbala”.
En la pantalla también aparecieron imágenes de otras figuras, como Gustavo Cerati, Charlie Monttana, Marciano Cantero, Armando Vega, y hasta José José, Pau Donés y Rockdrigo González.
Fueron más de tres horas de rock urbano y blues con invitados como su viejo amigo Pocholo, el otrora actor de Papá Soltero, quien se sumó con la armónica, o Jaime López, quien se aventó “Bandolero”.
Una parte acústica aplacó los ánimos, para tocar canciones como “Distante Instante” o “El Camino del Corazón”.
El cierre, de nuevo con la Sinfónica, no podía ser otro sino con su más grande hit, “Muñequita Sintética”, que todo el Auditorio coreó.
